-Ayudenmen!!!
-Shion: alguien está en peligro- dijo cambiando su cara a una de preocupación- de dónde viene?
-Ayudaaaa!!!
Giro rápido su cabeza, hacia el lugar donde provenían esos gritos desgarradores pidiendo ayuda. Estaba muy preocupado. Él tenía un concepto de justicia muy presente y no le gustaba que la gente sufra. Mucho menos una mujer. Las consideraba seres especiales, que juro siempre proteger. Y esta situación lo había alterado de sobremanera.
Corrió hacia dónde provenían los gritos. Y lo que vio solo le produjo una fuerte sensación indigesta.
Concentró su cosmos en atacar al hombre que intentaba sobrepasarse con la joven, para derribarlo sin lastimarla a ella.
-Shion: miserable..- dijo lanzando su cosmos contra esté, cayendo de manera brusca primero sobre la chica y luego al suelo- y ahora sigues tú maldito- atacando finalmente al último tipo que sostenía por la espalda a la joven, disminuyendolo fácilmente.
-Ema: no me lastimes...- dije mientras veía como un tercer hombre se acercaba a mí, entre lágrimas traté de estirar mis manos pero otra vez el dolor en mi nuca me bloqueo y simplemente me desmayé.
-Shion: jovencita, resista por favor!- dijo acercándose a ella y levantándola del suelo- la llevaré de inmediato con el patriarca, y a estas dos sabandijas también. Con que descaro se hacen llamar soldados de Athena.
Levanto a la chica con un brazo y con el otro tomo de sus ropas a los tipos para teletransportarse hasta el templo del patriarca.
Pero en ese momento sintió que alguien más se acercaba al lugar.
-Dohko: Shion!!!! Estás bien? Sucedió algo? - dijo mientras corría hacia él- sentí tu cosmos elevarse amigo.. oye qué pasó aquí?- dijo mirando con curiosidad.
-Shion: vamos con el patriarca de inmediato, ahí te lo explicaré.- dijo tratando de acomodar los sujetos para teletransportarse.
-Dohko: déjame ayudarte amigo!- dijo acercándose rápidamente a él.
-Shion: si fueses tan amable- estirando su brazo para que cargue a los sujetos.
Pero el caballero de libra decidió tomar a la chica en brazos, escondiendola en su pecho. No pudo siquiera verle el rostro ya que Shion se disponía a irse rápidamente del lugar.
El lemuriano, se encogió de hombros, y cargo a cada sujeto uno debajo de cada brazo.
-Shion: Dohko sujetate de mi hombro, vamos urgente con el patriarca.- cambio su semblante a uno serio para proceder a trasladarse al lugar indicado.
Una vez en el templo del patriarca, se acercó a la gigantesca puerta de madera oscura. Del otro lado se encontraba Sage, seguramente sentado en su trono.
Aries se colocó frente a la gran puerta, carraspeó la garganta y decidió golpear. Tras hacer esto procedió a anunciarse ante el sumo pontífice del santuario.
-Shion: disculpe mi atrevimiento señor patriarca, pero necesito hablar de manera urgente con usted- dijo de manera solemne y sería.- permítame al caballero de libra y a mi,caballero de Aries, ingresar a su templo, por favor.
Se escucho un silencio. Parecía eterno, él estaba impaciente por contar el horror que presencio, el cual comprometía a soldados de Athena.
-Sage: pueden pasar caballeros.
Inmediatamente la gigantesca puerta se abrió, para dar lugar al increíble templo que esté poseía.
De color blanco impoluto, con enormes columnas de mármol, cielo abovedado, y una enorme y larga alfombra color rojo intenso que marcaba el camino desde la puerta a los pies del trono del susodicho.
La cara del anciano no fue sino de sorpresas al ver entrar a sus más fieles caballeros, con caras serías, particularmente en la del lemuriano, se podía leer el horror y bronca que podía transmitir.
Y por qué motivo llevaban cargando a dos de sus soldados y a una joven extraña.
Su sorpresa fue mayor cuando con desprecio Aries, soltó de manera brusca y sin cuidado a los dos tipos al suelo, para poder incarse sobre su rodilla en señal de respeto al patriarca.
-Sage: Caballero Shion de Aries, exijo que me informe el motivo de su repentina visita- dijo con voz sería, mirándolo fijamente a donde se encontraba esté.
-Shion: le pido disculpas Señor Patriarca si lo importune- dijo con voz apenada- quiero informar que encontré a estos soldados que se dicen pertenecer a la orden de nuestra Diosa Athena, tratando de ultrajar a la joven que tiene en brazos mi compañero el Caballero de Libra.
-Sage: pero que estás diciendo Shion?!- dijo totalmente sorprendido el anciano.
-Shion: lo que usted oye Señor, sino hubiera escuchado sus gritos de auxilio, hubiesen consumado su tan horrendo crimen contra la joven.
La cara de Dohko cambio inmediatamente, al escuchar el relato de su mejor amigo, de curiosidad al horror mismo. Sus ojos seguían mirando al suelo por respeto al patriarca, pero por momentos los cerraba con rabia, solo pensar que tenían compañeros de batalla tan miserables, le causaba repulsión.
-Sage: muchas gracias caballero por tu accionar,- dijo esté levantándose de su trono y acercándose a los jóvenes- eso demuestra que eres leal a los preceptos y valores que pregonan en este santuario. Felicito tu valentía.- dijo poniéndole una mano en su hombro.
-Shion: muchas gracias Señor.
-Sage: informaré a la señorita Athena para que ella decida que hacer con estos criminales.- dijo mirando con desdén a los sujetos.- mientras tanto me llevaré a la jovencita a una de las habitaciones del templo, le diré a las vestales que se ocupen de estar con ella y cuidarla en todo lo que precise.- decía mientras se acercaba a Dohko.- entregamela, por favor Caballero de Libra.
Este se levantó para entregar la joven a su superior, la cual tenía contra su pecho desde que Shion se la entrego.
Cuando la estaba separando de él para entregarsela al patriarca visualizo su cara. Nunca antes tuvo una sensación como aquella, sintió que no podía dejarla ir. Un puntazo en su estómago. Las famosas mariposas en la panza.
Jamás vio una mujer así, ni en el pueblo, ni en las tantas misiones que llevo a cabo.
Qué tenía esta joven que le provocaba no querer despegarla de él?. Tal vez fue el instinto lo que lo llevó a manterla a salvo en su pecho que ni siquiera alcanzo a ver su rostro.
No podía dejar de mirarla. Su cara, su semblante cambio. No quería que se la lleven.
-Sage: (carraspeó su garganta) Dohko... Entregame la jovencita por favor.- dijo con cierto enojo.
-Dohko: si Señor, disculpeme- dijo mientras le entragaba en brazos la joven, no despegó sus ojos de ella.- discúlpeme más tarde podremos pasar a ver cómo está?
-Sage: no creo que sea posible caballero- la cara de libra cambio a una de tristeza- deja que las jóvenes vestales se encarguen de ella y mañana podrán venir a preguntar cómo sigue. Ahora está en buenas manos, despreocupate.- dijo tratando de transmitirle tranquilidad.
Este había notado que libra sintió algo por la joven, jamás vio a su caballero mirar a alguien con esos ojos.
-Sage: bien caballeros les agradezco su accionar. Cuando la joven se despierte y este dispuesta a hablar, averiguaré quién es y la escoltaremos a su hogar de regreso- dijo mirando a sus caballeros- ahora pueden retirarse.
Shion se levantó, inclinando su cabeza en forma de agradecimiento. Levanto la vista y también visualizo, de manera más calmada a la joven, ya que en el bosque fue tanta la adrenalina que no tuvo oportunidad de visualizarla. Era realmente hermosa, y no solo eso, transmitía una extraña sensación. Era exótica. La sentía como una rareza, jamás vio a esa joven por el lugar.
Decidió tomar a su compañero que seguía embelesado mirando la joven y retirarse del lugar.
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MI DECISIÓN (The Lost Canvas x Tú)
FanfictionEl deseo de cambiar, de encontrar mi destino, algo que me motive a seguir será lo que me trajo aquí. Nose donde estoy, ni quienes son... pero mis instintos me dicen que viviré algo increíble. Que pasaría si despiertas en Grecia, en el siglo XVIII, r...