𝑩𝒓𝒊𝒈𝒉𝒕 𝑬𝒚𝒆𝒔; 𝐴𝑟𝑡ℎ𝑢𝑟 𝑝𝑒𝑛𝑑𝑟𝑎𝑔𝑜𝑛

-ᴘʀóʟᴏɢᴏ

+3,000 AÑOS ATRÁS.

En un hermoso lago se encontraba la figura de una joven bella con unas grandes alas, cabello largo hasta la cintura, color plateado con mechas negras a los lados desde arriba y desde abajo. Unos hermosos ojos azules con un toqué de negro e rojo suave. Una belleza tan hermosa como la luna misma.

Miraba el bellísimo lago y todo a su alrededor, una linda vista a decir verdad. Ella fue extendiendo sus grandes e suaves alas hasta tocar el agua que había ahí. Agua tibia como debería ser en esta época.

-llegas tarde. -digo sin mirar a la figura que tenia atras. Saco su mano del lago para poder secarla.

-lo siento... -Ella se volteó a verlo, se veía que estaba arrepentido de averla echo esperar- El reino me tenía ocupado, muchos deberes por completar. -dijo el joven rey con la mirada baja.

La joven solo se fue acercando hasta adonde se encontraba su amado rey, que miraba hacía el piso afligido. Descendió de apoco hasta estar al frente suyo para tomarlo de la cara y ver esos hermosos brillantes ojos morados que la habian atrapado el primer dia en que los vio. El quiso desviar su miarada, estaba avergonzado por no llegar a tiempo para su amada, pero ella lo detuvo.

-Mirarme. -dijo aver que el no quería hacerlo- Cielo, no estoy enojada contigo si eso te preocupa. -El joven rey levantó la cabeza para mostrar su carita de arrepentimiento absoluto. El corazón de la feminada se estrujó y rápidamente bajo hasta tocar el piso e lo abrazo atrayendolo hacia ella, dejando la cara del chico entré sus pechos, era mas alta que el por algunos metros de altura.

El joven se refugió en el abrazo de ella sintiendo su rico olor suave, una de las cosas que mas le gustaba de ella. Sus brazos pasaron por la cintura de ella atrayendola mas a el sin querer soltarla. La Ángel al ver eso, extendió sus alas para asi rodearlo con esas mismas, protegiendolo de cualquier cosa que podría lastimarlo.
Sabia que su amado estaba mal, tan solo de sentír como la abrazaba, se dio cuenta de ello.

-Esta bien... tranquilo. -susurro suavemente para demostrarle que ella estaba para el y podia contarle todo lo que lo atormenta. El levantó su mirada para poder verla dejando ver sus ojos llorosos. El ángel simplemente seco las pequeñas gotitas que salían de esos bellos ojos y por último besando sus lindos labios, un beso suave para la ocasión. Haciéndolo tranquilizar con aquello e olvidando todo lo que lo atormentaba desde que salio del reino humano.

Ellos eran una pareja inusual, muy inusual. Se habían conocido en ese mismo lago, fue cuando ella escapaba de sus obligaciones poco arcángel y El lo mismo, escapando de sus obligaciones como futuro rey. Desde ese dia ellos se escapaban solo para verse todos los dias.

Cuando se vieron, supieron ahi mismo que nacieron para amarse uno del otro, La angel y el humano. Ellos fueron creados por el mismo ser, la creación misma.

La creación no estaba conforme con la Deidad suprema, el Rey demonio y el gran árbol sagrado. Que tomo la decisión de crear a Caos un ser superior, pero tampoco estaba conforme con eso solo. Asi que creo a Orden para que acompañe al Caos a cada lugar que vaya. Cada desastre que hacía el Caos, Orden estaría ahi para remediarlo.

Ellos pasaron la eternidad justos con un amor envidiado por las demás creaciones, mas bien, envidiado por el rey demonio y la deidad suprema.

La creación a notar lo que pasaba, tomo a sus dos grandes creaciones y los convirtió en seres diferentes, un ángel y un humano para poder protegerlos. Pero no se dio cuenta que en cada vida que pasaba ellos dos se encontraban, Ella como un ángel y El como un humano. No importa lo que pasará, cada vez que se vieran a los ojos ellos se enamorarian para pasar sus vidas juntos.

En cada vida se encontraban y en cada vida era igual. Un ángel y un simple Humano. Ellos no sabian que eran la reencarnación de dos grandes creaciones y nunca nadie se los dijo hasta aquella vida, en aquella vida en la que ella era un arcángel e estaba mas cerca de la Deidad suprema. La Suprema lo noto, noto quien era, y se lo fue a contar al Rey demonio. Ellos a saber quien era ella y saber que Caos era su amado, les echaron una maldición.

Una maldición que hasta hora es desconocida para nosotros. Así despogando al caos del chico eh encerrardo a aquélla creación, dejando a una ángel encerrada por siglos sin sacarle el orden que llevaba en su interior.

Dos parejas separadas, una encerrada por la eternidad eh uno fallecido por los demonios que atacaron su antiguo Reino.

CAOS Y ORDEN JUNTOS.

Las actualizaciónes serán lentas.
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