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LA NOCHE está más que tranquila, la brisa tan cálida como estar acostada con una manta en un dia nevado, los sonidos de animales se escuchaban muy poco, el pequeño lago que estaba cerca de esas dos figuras,  estaba igual de Pacífico y brillante gracias a la luz de la luna eh las estrellas.

Desde lejos se notaba la gran cuidad brillar por el gran festival que estaba planeando desde tiempo atrás, eso fue tan solo para traer alegría a la gente de Camelot.

Una corriente de aire pasó por lado de las dos figuras, las cuales se encontraba aun sentados en ese tronco. Una de ellas yendo por la mitad de su obra y la otra viéndola discretamente, de vez en cuando a la muchacha que tenía al lado. Desde que llegaron ambos se mantenían cantando, eso era algo que consertraba a la plateada, casi siempre lo cantaba sola pero con la compañía del rey eh brindandole ese preciado tiempo, se sentía en paz.

Escuchar al rey Arthur era una melodía para ella.

Por otra parte estaba el joven, el cual al principio se le complicó un poco la letra, pero siempre haciendo su mayor esfuerzo. Al pelinaraja se le hacia un poco gracioso ver como su Guardia contenía la risa la primera vez que trató de cantar. A su defensa, esa canción era difícil pero logró mantener al ritmo.

When I wake up, I sigh deeply and then
(Cuando me despierto, suspiro profundamente y luego)

That hurts my heart
(Eso hiere mi corazón)

Cantó tranquilamente el joven rey, observando a la joven pecado al lado suyo con un brilló en sus ojos, y una sonrisa radiante.

Day and night
(Día y noche)

just that distance
(Solo esa distancia)

Aun con su vista puesta en la libreta siguió con la letra acompañado al joven mientras pasaba el lapiz por esa hoja, ya dibujada. Ellos se completaban tan bien, tan hermoso que parecía irreal.

 𝑩𝒓𝒊𝒈𝒉𝒕 𝑬𝒚𝒆𝒔; 𝐴𝑟𝑡ℎ𝑢𝑟 𝑝𝑒𝑛𝑑𝑟𝑎𝑔𝑜𝑛Donde viven las historias. Descúbrelo ahora