El desorden de emocionés que provoca tu sonrisa; lo que me haces sentir, la forma en que me miras; el contacto de nuestros labios, el caos que ordenas y lo bien que encajas en mi vida.
Un amor tan real, tan fuerte y tan bonito.
ᴇᴍᴘᴇᴢó: 𝟏𝟐-𝟕-𝟐𝟎...
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•✎↻ •弟子と先生...
CERCA DEL CASTILLO DE LIONES.
Meliodas y Millie iban adelanté de los demás, los cuáles iban siguiendolos a su pasó o más bien tratando de alcanzarlos. Gracias a la información de la primera princesa, ya sabian en donde se encontraba la princesa Elizabeth en el cuarto de su padre El rey Bartra.
Mientras corrían el hada pudo llegar al lado de la plateada para poder saber sobre lo de Gilthunder Ya que habia visto a una quimera cerca de ellos, hace unas horas atrás. Azulados le fue explicando que la cosa que vigilaba al joven y a su amada era algo parecido pero no estaba 100% seguro, no conocía muy bien el poder que usaron para eso. El rey hada simplemente asintió e siguió a su lado, los dos sabian que algo anda mal y no los iba a dejar tranquilos.
Los pasos se escucha en el pueblo de liones, cada vez que pasaban habian mas monstruos ya muertos o simplemente luchando contra otros caballeros sacros. La ex pecado capital giro su cabeza hacia la derecha viendo como estaba el reino hasta que frenó del golpe al paso que soltaba la mano del Rubio. Una figura había pasado velozmente por frente suyo, sino se daba cuenta antes seguró que eso la haría caer. El polvo que se creo gracias al choque contra el suelo, se fue disminuyendo e dejando ver al hombre sacro.
-¡¡Howzer!! -Alzó la voz Gilthunder al verlo caer serca de la plateada. El nombrado se levantó con su espada en mano, (se toda que estaba pelean contra esas cosas desde hace rato) sonrió al verlos a todos ahi, los estaba buscando pero tuvo mala suerte en encontrarse antes con uno de esos monstruos.
-Lo siento, no medi mi trayectoria. -Se disculpó por aver apareció como si nada- lanzó muy fuerte esa cosa. -Habló mientras guardaba su espada hasta que se percató de algo, mas bien de alguien. Su sorpresa no se hizo esperar e se acercó hacia ella, como si eso dependiera su vida.
-¡¡Maestra!! -hizo una reverencia ante ella- Tiempo sin verla, lo siento por casi tirarla. -Azulados negó simplemente no era de enojarse con su aprendiz. Si, el caballero Howzer era el niño al cual cuidó e enseñó desde que era un pequeño niño revoltoso. Con el tiempo le habia agarrando un cariño especial, fue el primero en acercarse a ella cuando ningúno de los demás aprendizes querian.
