—¿Qué quieres de mí? —le preguntó a la defensiva, apuntándole con el índice de la mano derecha.
El joven, serio, sin mostrar emoción, la señaló con sus manos, lo cual atemorizó a Mai, quien en lugar de sacar su pistola, se echó a correr por el extenso desierto.
Una gota de sudor resbaló por la sien derecha del joven. Sí que la había cagado. La cosa era mostrarse... ¿sexy?, tal como le había aconsejado una vez su madre, pero... había hecho todo lo contrario.
También recordó lo que, igualmente, le había dicho una vez su mamá: <<Cuidado con esa mirada, Trunks; es aterradora... igual que la de tu padre. Intenta no mirar tan duro cuando estés frente a una chica>>.
Sí, sin duda la había cagado, y se rascaba la nuca, pensando qué hacer. No dejaría pasar esta oportunidad; ella era el amor de su vida... según el tiempo.
El muchacho se lanzó al vuelo. Se acercaba a la bella Mai a través de un camino infinito de setas gigantes. La mujer corría horrorizada. En un momento volteó, sin dejar de deslizarse rápidamente por el camino de setas que conducía al castillo de su amo. Ya harta, aunque asustada, se frenó para apuntarle al joven misterioso con su revólver. —¡¿Qué diablos quieres?! —le cuestionó, exaltada.
El joven del futuro, temiendo cagarla más, descendió y alzó las manos, en señal de paz. —P-por favor, no te asustes —le dijo con una voz tan cálida —y de hermoso tono— que incluso Mai retrocedió, sorprendida.
—N-no te haré daño —le dijo el muchacho.
Algo golpeó el pecho de Mai. Al verlo... sintió como... algo especial, y como si ya lo conociera... por alguna razón. —¿Y-y qué es lo que deseas? —le preguntó la secuaz del príncipe Pilaf.
—Y-yo... —dijo nervioso.
No sabía cómo empezar. De pronto supo que debía ir de frente y decirle— no puedo decírtelo... pero debes saber... que te amo; estamos destinados, y yo...
Y ya no hubo palabras, solo acciones. Con su magnífico hechizo amoroso sobre Mai, con los dedos bajó el cañón del arma y se aproximó a ella. Mai, sin poder decir nada, se dejó besar. Los labios se compartieron. Se besaron en el Desierto del Diablo, en época primaveral. El viento ondeó sus cabellos. Los labios se volvieron invencibles; les costó mucho despegarse. Mai no entendía nada, mas no necesitaba hacerlo. El tiempo lo había dicho todo. La bella secuaz de un príncipe muy caprichoso sonrió para él, hermosa; Trunks estaba embelesado.
Se le acercó y algo le dijo al oído. Mai se sonrojó asaz, pese a ello, asintió, aceptando la petición del muchacho misterioso.
...
Se ocultaron en una de las lúgubres habitaciones del castillo y ahí se hicieron el amor; algo prohibido para Trunks, quien había interferido más de la cuenta en esa línea del tiempo; pero no importaba. Por primera vez cedía a la rebeldía; todo fuera por amor.
En la inexperiencia el amor supo incluso más delicioso. Trunks apretó los pechos suaves de Mai y se fundió en ella; en su interior, entrando y saliendo de ella ardiente. Mai se sumía en el placer y el amor; se dejó embestir por el muchacho, quien le había hurtado el corazón. No pararon de darse amor hasta que arribó la noche. Y a la medianoche se despidieron. Mai lloró, sin embargo, entendió que ese no había sido el final, sino el principio. Trunks le dijo adiós con una sonrisa y una caricia al mentón; se volverían a ver.
Nota de autor: ¡Hola 😍! Bienvenido a este libro de drabbles TruMai. ¿Qué les ha parecido este primero?
Permítanme hacerles saber que este drabble nació de un meme de la página de Facebook Trunks y Mai Love. Me gustó tanto que me inspiró, y he aquí el resultado.Nos vemos pronto con más 💗👋.
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Tú y yo (drabbles TruMai)
FanfictionHistorias ambientadas en distintos universos, diversas circunstancias, etc. Los invito a leer cada una de estas aventuras.