Mala mañana

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<<El cara de amargado>>... <<El de la buena mañana>>... así y de cientos de formas más lo llamaba Goten divertido, burlesco mientras se atragantaba a diario en el horario matutino con un sabroso pan y un vaso de leche fresca, ambos tomados de la cocina de la gentil tía Bulma.

Todos sabían que Trunks tenía muy mala mañana.

El muchacho, inconsciente, se lo pasaba la noche entera jugando videojuegos y al mismo tiempo soñando con el amor de su vida: Mai. Y claro... al día siguiente lo lamentaba sobremanera.

Ignoraba su propia existencia y unos <<saquitos>> negros eran ahora la piel de debajo de sus ojos, ya no solo azules, sino también rojos. Parecía un zombi, según palabras del mejor amigo.

Mai, en cambio, sumamente organizada, se levantaba rozagante y risueña, dándoles los <<Buenos días>> a todos los de la mansión de los Brief.

La preciosa adolescente estiró el brazo para agarrar su tostada delante de la faz de muerto.

-¿Mmm? -se preguntó justo en sus narices-. ¡¿No dormiste nada otra vez?!...

-¿Y tú qué crees?... -comentó Goten sarcástico sentado a la barra al lado del amigo prácticamente sin vida-. Se la pasa perdiendo y pensando en ti. Mira cómo lo tienes al pobre... -señaló el moreno apretándole con ligereza el mentón al peliazul.

El peliazul, colérico, de un manotazo le bajó el brazo.

-¡A-aaay!... -exclamó el Son.

Trunks, avergonzado, abandonó antes que ellos la casa. Mai, seria y con la boca medio abierta, se le quedó viendo.

Sin más, luego del desayuno apurado, también se fueron.

El joven peliazul, nervioso a causa del cansancio y de lo que había ocurrido, tembloroso los aguardaba a la entrada de Blue Hal.

-Será mejor que te apures... -advirtió Goten pasando de largo; no quería lidiar más con su mal humor.

Mai, todavía inexpresiva del rostro, paró frente a él. Preocupada, sacó de su mochila una bebida isotónica. -Tómate esto, Trunks... no quiero que te vayas a desmayar por no haber dormido nada... por mi culpa -mencionó apenada, mirando hacia abajo.

Trunks, boquiabierto, aun con su pésimo genio de esa mañana, aceptó el generoso detalle.

Mai por fin subió la cabeza y le sonrió. La sonrisa, rosada, hermosa, terminó de despertarlo.

-Ja -despidió Mai con cierto atrevimiento, y a continuación se le arrimó y lo besó en los labios contenta y con los ojos cerrados.

Trunks abrió en demasía los ojos. ¡¿Por qué... si ella... lo rechazaba a diario?!...

Cuando los labios suaves y carnosos se despegaron de los suyos, la bella sonrisa femenina regresó.

¡No lo podía creer!...

Con todo y bebida isotónica en la mano se desplomó.

-¡Trunks!... -gritó Mai cubriéndose la boca de la impresión.

















Nota de autor: Algo que escribí y publiqué asimismo en mi fanpage de Facebook :)💖.

Nos vemos pronto 💗.

Tú y yo (drabbles TruMai)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora