[Por favor acompáñenos, lo guiaremos a su asiento.]
Finalmente, el día de la subasta llego.
No se como sentirme respecto a que mi tiempo en la ciudad casi se acaba.
Por un lado, estoy triste ya que mi cita con Susan termino.
Tengo que decir, que me he divertido mucho, aunque ya había estado en todos los lugares a los que fui, visitarlos con la alegre Susan fue una experiencia nueva y refrescante.
Incluso logre compartir habitación, guejeje... Bueno, no estuvimos en la misma cama ni nada, pero ya es un avance...
¿Por qué lo hicimos? Seguridad claro.
Lo que me lleva a la razón por la cual me siento aliviado, de que casi acabe el viaje.
No soporto mas las miradas que se clavan sobre mi.
Tengo una niña muy, MUY linda, a mi lado ¿Qué tanto me ven todos? ¿Homos?
O es que ¿el chisme es tan importante?
Si, me despojaron de mi titulo como heredero, gracias.
[Bienvenido]
Antes de darme cuenta, fui traído al palco privado de la dueña de esta casa de subastas.
[... ¿?]
Tal vez notando mi confusión, Lea, el guardián privado de Alexa me habla.
[¿Pasa algo?]
[¿Por qué me traen aquí?]
[El joven maestro siempre a compartido palco con la señorita ¿Por qué debería cambiar ahora?]
[¿Una espada es suficiente para que todos olviden?]
Entendiendo el significado detrás de mis palabras, Lea frunce el ceño con pesar y luego de pensarlo un poco, se acerca a mi para hablar en voz baja.
[... Yo... ¿No tengo el mínimo de confianza por un pasado de luchas conjuntas?]
[...]
En la mirada seria de Lea, no pude evitar asentir.
De lo que me paso anteriormente, quedo claro en mi cabeza que mi capacidad para juzgar a las personas no es la mejor.
Pero Lea y yo estuvimos juntos al borde de la muerte mas veces de las que recuerdo.
En las buenas y en las malas por años, al igual que...
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Mi loco sistema quiere voltear los cielos, pero yo no quiero trabajar
FantasyCuando era niño, un misterioso sistema me dio el poder para mejorar la calidad de vida y fuerza de mi clan. Pensando en lo mejor para mi gente como el joven futuro heredero, me esforcé para tal propósito. Por eso, no pude evitar caer en la desespera...