Ummm...
*...*
El sistema y yo, solo podemos sentir cierta apatía, al ver la docena de cabezas decapitadas apiladas en una mesa frente a nosotros.
[¿Con que estas insatisfecho?]
Alexa, que vino junto con Lea, para observar el desenlace del evento anterior, me pregunta con un tinte de preocupación en sus ojos.
[... Ningún anciano vino a ofrecer su cabeza...]
Tan pronto como lo digo, una intención escalofriante emana desde Frida que se levanta inmediatamente.
[Se atreven a ignorar la orden del maestro, los matare a todos]
[Para, todas las cabezas que pedí, están aquí]
Detengo a Frida rápidamente, antes de que se protagonice una masacre sin sentido.
Frida parece inexpresiva y sin emociones la mayor parte del tiempo, pero su temperamento es todo lo contrario al de una belleza fría.
[¿Lo están?]
Cuando escucha mis palabras, Frida dispersa su intención y me mira con duda.
Entonces, su hermana Aura, la toma de la mano y la obliga a sentarse de nuevo antes de decir.
[Hermana mayor, tienes que tratar de controlar tu temperamento]
Grandes palabras de alguien que, siempre destroza todo lugar que visita por su curiosidad infantil...
[Perdón...]
No se que decir, ¿Esto es a lo que se refieren, cuando dicen que las personalidades y las apariencias no coinciden?
*Coinciden la mayor parte del tiempo, parece que la excepción es cuando el maestro se ve involucrado*
¿Y como se le llama a eso?
*Información no encontrada*
[Maestro, ¿Entonces cual es el problema?]
Ivette, la mujer dríada, me pregunta con curiosidad.
Por cierto, estamos en un salón dentro de mi mansión.
Actualmente, permito que todos los esclavos comprados asta ahora, ingresen a la mansión.
Y forme una especie de consejo de ancianos con un miembro de cada raza como representante.
¿La razón?
ESTÁS LEYENDO
Mi loco sistema quiere voltear los cielos, pero yo no quiero trabajar
FantasyCuando era niño, un misterioso sistema me dio el poder para mejorar la calidad de vida y fuerza de mi clan. Pensando en lo mejor para mi gente como el joven futuro heredero, me esforcé para tal propósito. Por eso, no pude evitar caer en la desespera...