Parte 22: La chica dorada.

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Sentadas bajó una hermosa pérgola, Marta, Neila y Luna disfrutaban del tibio sol otoñal y de una copa de vino.

Luna: Cuánta paz... sólo se aprecia cuando nos alejamos de todo lo q stressa..

 sólo se aprecia cuando nos alejamos de todo lo q stressa

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Marta: si, pero  a veces se torna bastante solitario... primero se fue mi esposo...y luego Clark consiguió trabajo en la ciudad... (suspiró) 

Neila: Porqué no vende y se muda con él?

Marta: ya estoy muy mayor para cambiar...y ustedes deben hacer su vida sin interferencias.

Luna: Por lo q se ve...Javier y Clark disfrutan mucho venir aquí...(los observaba en la parrilla)

Marta: y espero que ustedes también disfruten y lo pasen bien...

Marta: y espero que ustedes también disfruten y lo pasen bien

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Neila: siento no haberle traido un regalo.. ( angustiada)

Marta: Querida...tu eres mi mejor regalo... siempre y cuando lo quieras sinceramente...(Neila se sonrojó) y tu... ( tomó la mano de Luna) debes tenerle mucha paciencia a ese muchachito ... no la tuvo fácil...su padre ebrio los golpeaba, él corría a refugiarse aquí... hasta q un día servicios sociales  lo llevó a un hogar.. ( A Luna se le llenaron los ojos de lágrimas) tenía como 8 años, con mi esposo intentamos adoptarlo para que viva con nosotros y su mejor amigo...pero sus padres no daban el consentimiento..

Luna: Por qué no?

Marta: creían que lo adoptábamos por el subsidio y si ellos no obtenían dinero , nadie lo haría...soportó años en ese lugar viendo como todos los niños eran adoptados pero a él nunca le tocaba..

Neila: Y qué pasó con sus padres?

Neila: Y qué pasó con sus padres?

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