CAPÍTULO 6

8 0 0
                                    

Matthew

Cuando termino de guardar todo, tomo mis cosas y viendo desde mi celular la ubicación que me mandó Matthia voy directamente hasta el restaurante. Al llegar me encuentro con Matthia y con Graciela esperándome fuera del restaurante.

—Creíamos que jamás ibas a llegar— dice Graciela cuando la saludo.

—Lo siento, estaba trabajando y se me han pasado las horas volando.

—El robot trabajador— contesta Matthia mientras me saluda.

Sin esperar más entramos al restaurante, nos dan nuestra mesa y nos sentamos a ver la carta.

—Te veo muy tenso— dice Graciela poniendo su mano en mi hombro.

—Es por el trabajo.

—Debes relajarte más— ataca Matthia —te lo he dicho millones de veces.

—Cuando el deber llama no hay mucho que hacer.

—Matthia tiene razón, hace mucho que no tenemos un fin de semana donde salimos los tres a divertirnos.

—Este fin de semana podríamos ir a la playa.

—Lo pensaré— digo.

El mesero llega a tomar nuestros pedidos y así lo hacemos, mientras esperamos Graciela nos cuenta sobre un proyecto que están haciendo en su trabajo y Matthia nos cuenta sobre el problema que tiene con su novia solo porque le dijo que no debía aceptar regalos de otros hombres que no fuera él.

—¿Y tú qué tienes para contar, Matt?— dice Graciela —últimamente tu vida se resume en solo trabajo y trabajo.

—Así es la vida del adulto.

—Estás equivocado, que seas un adulto responsable no significa que debas estar encerrado todos los fines de semana trabajando sin salir a disfrutar, eso es una farsa.

—Gracias Graciela, es lo que he estado diciéndole por semanas y él simplemente me ignora y me manda a callar.

—Tienes que darte la oportunidad de salir con más personas, seguro que tienes amigos en tu trabajo.

—Soy nuevo, así que no tengo muchos amigos ahí. Ser el jefe es muy diferente a ser un compañero, todos te ven como eso como el malo que solo da ordenes y regaña, es difícil tener amigos cuando eres el jefe.

—Estoy segura de que si te muestras tal cual eres vas a poder hacer amigos. Sé jefe, pero también sé amigo. De nada te vale ser jefe si los empleados no tienen confianza en ti.

Al terminar de cenar decidimos ir al parque a dar un paseo, está haciendo una noche muy linda apenas para ver las estrellas o dar un paseo. Me gustan estas noches porque son muy tranquilas.

A lo lejos pude escuchar una voz que reconocí al instante. Es Megan, con su amiga y un grupo de hombres los mismos que estaban con ella haciendo la fila en el comedor.

Ellos pasan por otro lado al nuestro, pero aun se logra escuchar su risa desde aquí. Mi mirada se queda fija para ver si logro verla.

—¿Buscas a alguien?— dice Graciela sacándome de mis pensamientos y me toma del brazo.

—No, solo me distraje por un segundo— recibo una mirada traviesa de Matthia quien inmediatamente la quita.

—Me estaba acordando de nuestros días de colegio, todo era tan tranquilo la pasábamos bien, salíamos casi todos los días después de clases, estudiábamos juntos. Podríamos volver a esos tiempos...

—Con la diferencia de que ya no tenemos que estudiar, ni hacer tareas y nuestro horario laboral es de todo el día.

—Me refiero a pasar tiempo juntos— intenta tomarme de la mano, pero me aparto rápidamente.

Sobre nuestra pielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora