CAPÍTULO 16

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Matthew

2 meses después

Ha pasado 2 meses desde la última reunión que tuvimos en casa de Adriana. Todo ha sido sorprenderte, raro, mágico, especial, extraño, pero sobre todo muy atrevido.

Megan y yo estamos a punto de cumplir 2 meses de estar saliendo y todo ha sido una montaña rusa de emociones. Hemos tenido muchas citas donde nos hemos podido conocer mucho mejor. Desde el suceso en mi carro después de la discusión con su hermana nuestra relación ha crecido mucho en confianza, aunque aún andamos a escondidas de todos.

Hoy es el día de su convivencia, en donde irán a una finca y harán muchas actividades para después pasar a hablar temas del baile de graduación que será en diciembre, 3 meses más y estará fuera del colegio. También van a leer algunas cartas de despedida que le harán sus familiares, amigos y profesores.

Esta es como su despedida como generación ya que, dentro de un mes, finalizando el mes de Septiembre, comienzan sus practicas profesionales en donde quizás se queden trabajando y terminen de formarse como profesionales y no se vuelven a ver hasta el día del baile y la graduación que serían los últimos eventos donde estarían juntos antes de salir oficialmente del colegio.

Este tipo de actividades me gustan mucho porque son recuerdos que uno se lleva para toda la vida y después cuando se hacen fiestas de generación, donde nos encontramos todos los excompañeros se pueden recordar y gozar de esas cosas que hicimos en nuestros años de colegio.

La salida a la convivencia era a las 7am, yo tengo que llegar para darles unas ultimas palabras y desearles éxitos en sus practicas antes de que todo termine. Una vez finalizada la actividad no deben regresar al colegio más hasta el día de la graduación que es hasta diciembre.

Termino de llenar algunos documentos y firmar otros antes de tener que partir hacia el lugar de la actividad. Algunos profesores están allá y conmigo va solo mi secretaria y la subdirectora que se va a encargar de hacerme entrar.

—¿Todo listo?— pregunto cuando nos subimos a mi carro.

—Todo listo.

En el camino vamos hablando de todo un poco, pero siempre sobre trabajo. Mi celular comienza a sonar y Sandra lo toma para ver qué es.

—Son mensajes— dice —de una tal...— no la dejo que termine cuando le quito el celular.

De fondo de bloqueo tengo una foto de Mega y yo tomados de la mano con las luces de la ciudad de fondo, esa foto fue nuestra ultima cita hace unos días y de fondo de pantalla tengo una foto de nosotros sonriendo.

Nadie puede tocar mi celular, está prohibido y todo el mundo lo sabe, no hay excepciones, cualquiera que toque mi celular se va a ganar mi furia.

—Gracias, pero sabes que mi celular NADIE lo toca— intento enfatizar en la palabra "nadie" para que comprenda que es serio lo que le digo.

El resto del camino seguimos hablando sin distracciones hasta que llegamos al lugar, estacionamos y caminamos hasta el salón. En estos momentos los estudiantes están terminando de recibir una charla que le dieron sobre la importancia de la perseverancia, del trabajo, de los sueños y de ser buenas personas en el mundo.

Algunas profesoras comienzan a repartir los sobres que contienen las cartas y es ahí donde llega mi momento para dirigirles algunas palabras.

—Buenas tardes estudiantes— comienzo —¿cómo la han pasado?

—Bien— contestan unos pocos, mi mirada se fija en la de Megan quien está sentada con Ginna y sus amigos.

—Bueno, esta actividad fue hecho con mucho esfuerzo y dedicación para que fuera inolvidable para ustedes. Ya están llegando a la etapa final de su curso y eso no solo significa que van a salir del colegio, sino también que están avanzando y que a partir de ahora van a ser parte de la vida real, la vida adulta. Por años han compartido momentos inolvidables que al final son los que más van a perdurar en sus vidas.

Sobre nuestra pielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora