CAPÍTULO 21

9 0 0
                                    

Megan

He pasado toda la mañana del viernes limpiando y acomodando la casa. Han pasado 4 días desde mi conversación con mi mamá donde le aclaré todo lo que había sucedido, mintiendo, pero se lo aclaré.

Esta semana ha sido la mejor porque mi papá no ha llegado ni un solo día alcoholizado, quebrando, tirando todo o golpeando a mi mamá y eso me ha dado muchos motivos para estar feliz, además que hoy regresa Matthew y eso me tiene muy feliz, estoy deseando verlo ya.

Estoy terminando de preparar el almuerzo y el postre favorito de Matthew mientras escucho música cuando el timbre de la casa suena alertándome de que alguien ha llegado.

Me voy corriendo a abrir la puerta con el corazón acelerado deseando que sea la persona que he estado esperando por todos estos días:

—¡Matthew!— me lanzo a abrazarlo y lo acepto.

—De alguna forma sacaré ese nombre de tu vocabulario.

—Solo bésame.

Y como le pedí, sin pensarlo mucho me besa y yo lo beso de regreso. Entra a la casa y cierro la puerta mientras nos seguimos besando.

—¿Qué hacías?

—Estaba terminando de cocinar unas cosas. Termino de limpiar la cocina y soy tuya el resto de la tarde.

—Me parece bien— juntos terminamos de limpiar todo y subimos a mi cuarto donde continuamos besándonos hasta que la ropa comenzó a quedar tirada por todo el suelo, realmente extrañaba mucho estar así con Matthew.

—Te extrañaba tanto— digo dejando besos en su mejilla.

Extrañaba tanto tenerlo cerca, abrazarlo, oler su aroma, tenerlo cerca que justo en este momento solo puedo disfrutar de estar con él sin pensar tanto las cosas, siendo simplemente nosotros dos.

—Yo también te extrañaba nena. Marcela quedó loca contigo después de que te conoció.

—Ella es dulce, me cayó bien cuando hablé con ella por la llamada.

—Yo sabía que se llevarían bien.

—No vuelvas a irte tantos días, esos horarios diferentes me tenían loca.

—Quizás debas acostumbrarte.

—¿Por qué? ¿te irás?

—No nena, solo estaba haciendo un comentario.

—No me des esos sustos, Matthew.

—Te compensaré— me besa y le sigo el beso, me voltea quedando encima de mí mientras nos seguimos besando, el beso comienza a subir la intensidad hasta que la puerta de mi cuarto se abre de pronto haciendo un ruido tan fuerte que hace que ambos nos alejemos rápidamente cubriéndonos.

—¿QUÉ ES ESTO MEGAN?— dice mi mamá furiosa con la mano en la boca y algunas lágrimas a punto de salir por sus ojos viendo entre Matthew y yo.

—¡Mamá! Y-Yo puedo explicarte— me cubro más con la sabana para que no se vea nada mientras siento mis manos temblar del miedo al ser descubiertos.

—¿SÍ? ESO JUSTO ES LO QUE ESTOY ESPERANDO.

—Adriana yo...— Matthew intenta bajarse de la cama cubriéndose, pero lo detengo al ver la mirada de furia de mi mamá

—Tú te quedarás callado— le dice molesta a Matthew —te abrí las puertas de mi casa— toma las cosas de Matthew mientras habla —te di mi confianza, te creí cuando me dijiste semejante mentira de Megan y ese tal Matthia, confiaba en ti como nadie y así es como me pagas— le lanza las cosas en la cara —¡LARGATE DE MI CASA! AHORA MATTHEW, no quiero volver a verte.

Sobre nuestra pielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora