Las Mariposas en mi Estomago

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Las hojas caían desde los árboles de Bambú qué rodeaban el camino, la roca de las gradas era adornada por estas y el sonido de algunos pájaros terminaban de dar el toque perfecto de serenidad. Los vigilantes se pusieron en guardia, luego se relajaron alzando una ceja viéndole, le dejaron pasar, preguntándose: ¿No qué estaba?..

—La armería esta sucia y algunas armas se han dañado por la humedad y óxido... — Shifu se llevaba los dedos a la cien escuchando lo que decía el leopardo, mientras leía — y creo que hace falta una remodelación a las habitaciones; pintura, muebles, limpieza... una remodelación parcial... por supuesto

—Qué dolor de cabeza... un palacio de varios pisos sin inquilinos es más costoso qué sin ellos... — él y Tai Lung estaban sentados a la mesa de la cocina viendo las observaciones

—Yo creo que las habitaciones, si necesitan renovar el color... — ambos voltearon a ver, era la lince qué mordía una manzana para después pasar de largo y servirse algo de té. Le veían estupefactos — ¿Qué?... Ah, si, ignoren la cortina qué uso de capa...— Tai Lung Le sonríe

—¿Cuanto tiempo llevas fuera? — dijo Shifu relajando su postura de impresión

—Un par de horas quizá... — dijo viendo al techo con una sonrisa mientras picaba su mejilla con la garra.

—No nos avisaste

—No papá, es la intención cuando sales a escondidas de un sitio — dijo viéndolo con seguridad; Shifu se extrañó por ese comportamiento, fue... audaz. El leopardo le pica con el codo, el panda rojo sacude la cabeza

—Está bien. Me alegro que te encuentres bien y con energías... ven siéntate con nosotros... — Eslí lo hace, toma un pan para comer, apoyándose en su mano en la mejilla

—Mirábamos qué cuidados debíamos tener en el palacio... — dice Tai Lung sonriéndole — Bienvenida de nuevo pequeña — le frota la cabeza.

—No... he "regresado" — aquello llamó su atención del felino — ayudaré con la pintura... me gustaría algo más colorido y limpiaré el polvo de la armería — dijo levantándose dejando con una ceja alzada a ambos — ah y el vómito qué dejó Lobo hace unos meses, nadie limpió eso... — dijo saliendo de la cocina

—¿Vómito? — dijeron ambos viéndose mutuamente, extrañados por el comportamiento de ella.

—Averigua qué le sucede, quieres... ordenaré el cambio de pintura... — Shifu se levanta y se va.

—¿No ha regresado? — dijo a si mismo pensativo el leopardo

En el restaurante, ambos colocaban y ordenaban aquella extensa despensa; tachando cada ítem de la lista según entraba. Ambos de vez en cuando se miraban fugazmente, no coincidían sus miradas y tampoco permanecían mucho tiempo en el mismo sitio; si uno entraba el otro salía... y generalmente a respirar hondo. La cola inquieta de la felina delataba su situación, eso lo entendía muy bien el panda, por su parte temblaba bastante, haciendo que se le cayeran algunas cosas de vez en cuando.

Terminaron en tiempo récord la organización de dicha despensa y como si pensaran lo mismo tomaron una escoba y dijeron al unísono el lugar que iban a limpiar, Tigresa la parte de arriba y Po la parte de abajo, a excepción de las habitaciones. Tigresa mientras barría el balcón, cerró la puerta de este, mordió un trapo con fuerza y gritó a todo pulmón agarrándose del barandal del balcón, ahogando dicho grito al aire. Se quitó el trapo y empezó a toser por la falta de aliento y el dolor que le causó hacerlo. Miró a la ciudad.

—Qué tonta fui en declararme así... — dijo más serena, su cola inquieta, la pisó.

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—Maldición... — El panda había roto el palo de la escoba mientras barría el ya impecable piso — tranquilízate Po... no pierdas la calma — respiraba, mientras recordaba su pasado en la escuela — esto jamás me había pasado, ¿Cómo quieres que me tranquilice? — dijo viendo su reflejo en la cubeta de agua junto al trapeador — Eslí... y ahora Tigresa... — dijo viendo su reflejo, apretando con fuerza la parte del palo qué quedó — ay, no... no puedo... Tran... qui... li... zar... ¡me!... — decía dando saltos en el sitio de la frustración, estampando al final el palo al suelo, yéndose a la cocina.

¿Hermandad, Amistad ó Amor?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora