Resumen: nunca pensé que el sexo en los tráilers pudiera ser tan excitante.
(En primera persona)
- ¿Qué estás haciendo?-
Dejé caer mi libro que probablemente haya leído durante dos horas cuando vi a Scarlett de pie junto a la puerta, la cerró detrás de ella en silencio. Ella sonrió con una sonrisa llena de dientes y agregó:
- Te veías linda. Te pienso que leyendo eres innegablemente sexy-
- Wow gracias- bromeé con una sonrisa y me incorporé, palmeando el sofá para que Scarlett se sentara.
Estoy segura de que estaba muy cansada. Se sentó pero apoyó la espalda en el reposabrazos, abrió bien las piernas y me pidió en silencio que me sentara entre sus muslos. Por supuesto, hice lo que me había dicho y apoyé la cabeza en su pecho en paz. Ambos nos abrazamos en silencio en el sofá, sus dedos jugando sin pensar con la piel de mi brazo mientras podía sentir su cálido aliento contra mi oreja fría. Esto es algo a lo que podría acostumbrarme.
- ¿Sabías que te extrañé?- murmuró y besó mi sien, respirando fuerte cuando pude sentir un poco de calor en mis diminutos pantalones cortos.
¿Cómo puede esta mujer hacerme cosas tan desagradables? Sus manos se dirigieron lentamente a mis costillas superiores y ahuecaron mis senos cubiertos, gimiendo para sí misma.
- Maldita sea, eres tan sexy-
- Scarlett- me giré nerviosamente hacia mi hombro- ¿Qué pasa si alguien entra?-
Ella se ríe con humor, pero luego su sonrisa se convierte en este tipo de vil que hace que mi estómago se revuelva de la mejor manera. Me acerca más a ella y susurra:
- Esto es un tráiler, T/N. Nadie entrará-
- Pero-
Sacudió la cabeza, agarrando mis dos cinturas para mostrar quién tenía el control. Por supuesto, siempre es ella.
- Nadie...será capaz de entrar ¿Entiendes, niña?-
Solo tenía veintitrés años cuando conocí a Scarlett. Bueno, a través de mi amigo. Una amiga mía trabajaba para su compañía de cuidado de la piel y una vez me invitó al edificio, y con mucho gusto aproveché la oportunidad. Todos dijeron que la jefa de la línea de cuidado de la piel no estaba, pero aparentemente, ella estuvo allí todo el tiempo. La razón de ese asunto fue porque ella me estaba esperando. Fue increíble, ¿una celebridad de la lista A esperándote? ¿Qué tan genial fue eso? Simplemente me sorprendió y la conocí y salimos mucho durante ese día. Esa noche, nos besamos dentro de su oficina. No recuerdo necesariamente cómo sucedió eso, pero fue mutuo.
Y desde entonces hemos estado saliendo.
Maniobró dolorosamente sus manos hacia mis muslos, llevándolos adentro, y apretó mi piel firme con fuerza. Grité de satisfacción, pero ella me hizo callar con un beso abrasador en mis labios. Luego, sin siquiera darse cuenta, metió los dedos en mis pantalones cortos y jugó con el borde de mis bragas.
- Scarlett, dios...- gemí sobre mi boca, cerrando los ojos cuando sentí su mano presionando contra mi clítoris que estaba pidiendo ser tocado.
Ella asiente y empuja su rostro contra el mío, gimiendo con las palabras más sexys saliendo de su boca experta.
- ¿Sí? Dime que me extrañaste- preguntó como si estuviera rogando.
Gemí en voz alta una vez que sus dedos se deslizaron dentro de mi ropa interior para tocar mi clítoris con fuerza, pellizcándolo incluso. Ella jadea cuando sintió mi agujero húmedo.
