Joel Miller-The Last of us

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Advertencias: sexo interrumpido, sexo matutino, oral (recepción femenina), diferencia de edad (el lector tiene veintitantos años y Joel tiene 36), pelusa, Joel es un hombre amable y generoso.¡Pre-brote!


La luz del sol brilla a través de las cortinas transparentes, iluminando las partículas de polvo en el aire. El sol de la mañana era una de las únicas razones por las que odiabas quedarte en casa de Joel. Se negó a conseguir cortinas que realmente mantuvieran la luz afuera. Tenías cortinas gruesas y negras que podían bloquear el sol incluso en pleno día en tu apartamento. Joel encontró hilarante tu odio por el sol para tu disgusto, llamándote cariñosamente ermitaña cada vez que te quejabas de eso.

Joel gruñe cuando se da la vuelta para mirarte. Sus ojos oscuros se abren lentamente, una sonrisa atontada en su rostro.

- Buenos días, cariño- su voz es ronca por el sueño.

Joel aparta unas rastas de tu cara para darte un beso en la mejilla. Solo gimes en respuesta.

- Deja de lloriquear, ermitaña- se ríe Joel.

Te acurrucas más cerca de él, presionando tu rostro contra su pecho desnudo. Los dedos de Joel acarician tu cabello mientras su otra mano frota tu espalda. Casi te vuelves a dormir, el corazón de Joel late arrullándote en un vacío pacífico. En cambio, te vuelve a despertar tu novio frotándote el brazo y empujándote para que te levantes.

- No, es demasiado temprano para levantarse- gimes, poniendo una almohada sobre tu cara.

Joel te empuja más con la nariz.

- Vamos, te haré el desayuno-

- Prefiero morir que comer tu comida o la de Sarah- bromeas.

Tu cuerpo empieza a despertarse más por los molestos empujones de Joel. Te quitas la almohada de la cara y golpeas a Joel con ella.

- ¡Oye, no hables mal de mi hija! Solo te ha envenenado dos veces- dice con voz sarcástica, esquivando la almohada- Levantarse-

Joel besa con pimienta en cualquier lugar que pueda encontrar, tu frente, tu brazo, tu pecho. Le da un beso a cada estría que encuentra en el camino. Aunque Joel hace todo lo posible por despertarte, decides quedarte en la cama un poco más y disfrutar de la atención.

- ¿Qué hora es?- preguntas, tus dedos rozan su cabello castaño.

Tu novio mira el reloj de la mesita de noche para ver la hora.

- 7:32- responde antes de volver a sus besos.

Dos horas antes de que Sarah se levante . Joel baja hasta tu estómago y tus muslos. Tu estómago se tensa y tu respiración un poco mientras él frota tus michelines. Las mariposas se esparcen por tu cuerpo cuando finalmente llega a tu pelvis. El pecho de Joel retumba en un murmullo, su boca chupando chupetones en tus piernas. Las vibraciones envían hormigueos a tu centro. Se necesita todo lo que hay en ti para no forzar su boca en tu coño aún vestido. Joel siente tu frustración y se toma un tiempo adicional para rozar la parte interna de tu muslo con el pulgar, acercándose poco a poco a tu calor.

- No seas bromista- suspiras.

Un dolor desesperado impregna desde. Tu coño se aprieta alrededor de los dedos fantasmas, rogando ser estimulado. Sus ojos se encuentran con los tuyos cuando te quita los pantalones cortos de Bob Esponja. Tu ropa interior es un testimonio de las habilidades de Joel para ponerte en marcha. Un parche húmedo se encuentra entre tus piernas, creciendo lentamente con cada segundo de burlas.

- Supongo que finalmente estás despierto- se burla Joel, quitándote la ropa interior.

Un dedo calloso frota tus pliegues. Un gemido casi pornográfico escapa de tu boca por la repentina atención. Cierras la boca con una mano para no despertar a Sarah. El calor se acumula en tu cuerpo, haciendo que gotas de sudor comiencen a formarse en tu frente mientras desliza dos dedos dentro de ti. Los dedos de Joel te trabajan como arcilla, moldeando tu carne con facilidad. Tus muslos comienzan a temblar de placer cuando Joel agrega un tercer dedo dentro de ti. Tus propias manos deambulan por debajo de tu camisón de gran tamaño para jugar con tus pezones endurecidos.

- ¡Jesucristo, Joel! Eso se siente tan jodidamente bien, ¡no te detengas!-

La lengua de Joel lame tímidamente tu clítoris. Sus ojos oscuros se encuentran con los tuyos mientras baja su boca a tu coño. Estás prácticamente hipnotizado por su oscuridad, casi como si fueran completamente negros en lugar del marrón oscuro al que estás acostumbrado. Joel tararea en respuesta a tu súplica, su boca ahora actúa como un vibrador humano.

Tus ojos giran hacia el techo mientras haces todo lo posible por silenciar cada ruido que sale de tu boca. La respiración dificultosa llena la habitación junto con el sonido de los dedos de Joel golpeando tu coño mojado. La saliva gotea por el costado de tu boca abierta mientras la bobina que se ha estado acumulando en tu vientre se aprieta en preparación para tu orgasmo. La boca de Joel succiona con dureza tu clítoris, bajos gemidos escapan de su pecho. Ambos están tan absortos en el momento que los pasos aturdidos de su hijastra no se escuchan.

Mientras tu espalda se arquea en éxtasis, un fuerte golpe proviene de la puerta de tu dormitorio.

- ¿Papá? ¿Ya estás despierto? Voy a hacer el desayuno, ¿qué quieres?

La perilla de la puerta gira y la puerta se abre ligeramente antes de que puedas cubrirte.

- ¡No!- usted y Joel gritan al unísono.

Joel intenta esconderse debajo de las sábanas, pero Sarah lo ve todo.

- ¡Ew, oh Dios mío!- Sarah grita antes de dar un portazo, sus pasos se aceleran por las escaleras.

El rostro de Joel se vuelve rojo rubí por la vergüenza y el horror cuando rápidamente se quita las sábanas y corre tras ella. Te acostaste en la cama con demasiado miedo de mirar a Sarah a los ojos nunca más. Si me levanto ahora podré cambiar mi identidad y correr a México. Un golpe sordo proviene de las escaleras.

- ¡Tío Tommy, nunca adivinarás lo que acabo de ver!- Sarah grita, su voz se apaga antes de que pueda terminar de hablar.

- Nada, ella no vio nada-binterrumpe rápidamente Joel.

Solo puedes imaginar la cara confundida de Tommy, casi te hace reír. Llegan más movimientos desde el piso inferior y decides volver a ponerte los pantalones cortos y bajar la cabeza. El silencio entre Joel y Sarah es casi asfixiante y no eres el único que lo siente.

- ¿Qué les pasa hoy?- Tommy pregunta con la boca llena de sobras.

- No tengo ni idea-

One shot- Smut ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora