Soñé.
Con una risas provenientes de mi familia, en un campo con solo lo justo para pasar un buen verano, barbacoa, piscina y una casa.
Fue tan bueno el sueño que me gustaría seguir soñando, pero me prometí poder alcanzarlo y hacer de ello algo real, y ver a mi padre pelearse con su cuñado por una chuleta que no saben si está mejor más cruda o más hecha, mi madre y mi otro tío esperando por la comida que por la discusión tarda en salir, ver a mi hermano mayor llegar con dos bolsas repletas de Fanta y litronas por qué su seña de identidad es "¿Hay litrona?", ver a mi hermano mellizo chillar por qué el agua está fría y iniciar una guerra de agua conmigo mientra que a su cuñado solo lo abraza por qué sí.
Un verano donde solo es risa, hablar sin sentido, bañarse, quemarse la cara y los hombro con el sol y acabar con el bote de AfterSun del Mercadona.
