Extra 8: NANASE HAWK.

70 21 0
                                    

[CAMERON]

Miré el río Han a lo lejos, las luces azules del puente se reflejaban con sutileza sobre las aguas oscuras.

El sol se había ocultado hacía demasiado tiempo y el aire frío de aquella tarde comenzaba a golpearme.

Froté mi rostro con una mano, los dos anillos de mi mano izquierda brillaban suavemente bajo las primeras estrellas de aquel cielo oscuro. 

Sonreí. 

Habían pasado aproximadamente 5 años desde que había recibido aquel sencillo anillo con un “TE AMO” grabado.

Amaba tanto aquel anillo, era una parte de Haru que siempre estaba conmigo sin importar a donde fuera o que tan lejos él o yo estuviéramos.

Todavía recuerdo el momento en el que me lo entregó. Recuerdo sus mejillas sonrojadas y el ligero toque de vergüenza en sus preciosos ojos azules porque aún le apenaba no tener nada más costoso que darme.

Ese anillo había sido comprado con el trabajo en la cafetería y muchas horas extras durante un largo periódo de tiempo, pero ¿Cómo diablos no iba a amar a Haru por hacer algo así por mí?

Ese día recuerdo haberlo tenido en mis brazos, después ver su semblante serio y un tanto confuso, mientras se vestía con un pantalón y camiseta de pijama, su cabello negro era un desastre y su rostro estaba pálido, pero el rubor subía por su cuello.

Sus manos temblaban mientras sostenía la pequeña caja de terciopelo negro con dos sencillos anillos de plata.

Sus palabras, el dulce sonido de su voz aún hacen eco en mi mente, en ese momento me di cuenta que Haruka era lo único que necesitaba, que había tomado una buena decisión al querer pasar mi vida con él. 

No importaba lo que pudiera llegar a pasar, sabía lo mucho que Haru me amaba y yo lo amaba a él más que a mi propia vida, daría cualquier cosa solo por saber que estaría bien, por verlo sonreír, por hacerlo feliz. 

—Cameron Joseph Hawk, ¿Te casarías conmigo?

Nunca en mi vida había respondido a algo con tanta sinceridad y de forma tan firme.

Después de Hye, nunca creí poder encontrar a alguien a quien pudiera entregarle mi vida por completo, Haruka era esa persona. Haruka era mi mundo, era la única persona por la que valía hacer cualquier cosa que quisiera. 

—SÍ. 

Besó mis labios tiernamente, después de una forma casi abrumadora y con fuerza, hasta dejarme sin aliento, hasta que mis pensamientos se perdieron en algún punto y solo era capaz de ver y pensar en el azul prusia de sus ojos.

Un par de lágrimas recorrieron mis mejillas, en sus propios ojos también había gruesas lágrimas, sonrió mientras colocaba el anillo junto al primero en mi mano izquierda. 

Rodeé su cuerpo con mis brazos y él lloró en silencio, un silencio que fue cálido y dulce. 

En algún momento Haruka fue un desconocido en mi vida.

¿Quién diría que aquel chico que me miró por primera vez en un vagón de tren hace tanto tiempo atrás ahora querría casarse conmigo?

Ni siquiera en mis mejores sueños habría pensado en algo como eso, pero los ojos azules de Haruka me atraparon aquel día.

Lo recuerdo bien en días fríos como hoy, siempre busco la manera de volver a esos primeros instantes, a esos primeros momentos a mi primera impresión de aquel hermoso hombre. 

K (BL +18)  [COMPLETA] ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora