7. Tócame, por favor.

383 21 9
                                    

—Adam...

—Es curioso ver como escapas de mí cada vez que me ves —  susurró, sus manos que antes estaban dentro de sus bolsillos rozaron suavemente mi rostro, retrocedí un paso y un escalofríos recorrió mi cuerpo.

—¿Qué es lo que quieres? —Mi voz sonó demasiado baja, demasiado nerviosa, solo deseaba correr.

—Verte, por supuesto. ¿Crees que iría a un lugar como ese sino deseara verte? En fin, no sabía que te prostituyes para vivir, realmente pensé que podrías ser alguien un poco decente. Aunque no sé ni siquiera porque lo llegué a pensar cuando te acuestas con desconocidos que ves en el tren.

—Si lo sabes ahora, ¿por qué rayos no me dejas en paz entonces?

—Bueno esa noche recibiste demasiado de mi parte, así que, es mi turno, ¿no lo crees?

—Fue solo una vez, ¡una puta vez!

—Sí, bueno, esa noche corriste demasiado rápido como para que pudiera seguirte, entonces me aseguraré de que hoy no escapes — dijo y sonrió, mis piernas temblaron.

Nunca había tenido tanto miedo de alguien, en ningún momento de mi vida me había sentido tan pequeño, tan estúpido como ahora me sentía. Quizá era por el azul tranquilo de sus ojos, o la forma en cómo éstos me miraban, cómo si solo fuera un pedazo de carne y no más que eso.

Se acercó un paso más a mí, su mano tocó la mía y la retiré con un tirón cuando sus dedos algo fríos intentaron tomar los míos. Sin embargo, aun cuando deseaba correr mis piernas temblaban y se sentían cada vez más y más pesadas.

—Seré bueno, ven conmigo — dijo. 

Sus manos tocaron mi cabello, pasando libremente entre los mechones mojados. Su mirada se clavó en la mía, recorrió mi mejilla, sus dedos estaban fríos y su olor a cigarrillos perforó mi nariz. Sus labios subieron por mi cuello demasiado húmedos para mi gusto, luego hasta mis propios labios donde su lengua se abrió paso con fuerza, lo empujé lejos. Lo escuché reír mientras avanzaba de nuevo hasta mí, froté mis labios con el dorso de mi mano.

—¿En serio? ¿Quieres que sea de esta forma? Bien, tienes dos opciones cariño, la primera es venir conmigo obedientemente y la segunda venir conmigo a la fuerza, tú decides. Pero estoy completamente seguro de que recuerdas esa noche, realmente lo pasamos bien, ¿no?

—¡Ha sido la peor puta noche de mi vida! — grité, sus manos se cerraron en mi cuello excesivamente rápido, el aire escapó de mis pulmones en un instante, mis uñas se clavaron en su piel tratando inútilmente de hacer que me soltara, él retrocedió un poco, pero sus manos siguieron apretando con fuerza.

En algún momento las lágrimas inundaron mis mejillas y todo se volvió borroso, su rostro, la calle tras de él, todo. Caí de rodillas al suelo en busca de aire, traté de respirar mientras mi garganta quemaba y el oxígeno peleaba por entrar a la fuerza a mis pulmones. Tosí durante lo que pareció mucho tiempo y un zumbido se instaló en mis oídos.

—Espero que te haya quedado claro ahora.

La voz sonó frente a mí, enfoqué su cara mientras aún luchaba por respirar con normalidad. Tomó mi cabello con sus manos y me hizo mirarlo, el azul tranquilo me devolvió la mirada, en ese momento sostenía un cigarrillo contra sus labios, soltó el humo en mi cara, volví a toser. Volvió a jalar mi cabello y sus labios chocaron contra los míos de forma dolorosa.

—¿Vienes ahora? — preguntó mientras se ponía de pie, me tambaleé un poco, respirando con dificultad y me puse de pie también.

—Vete a la mierda — mascullé y el golpe fue directamente a mi rostro, fui capaz de sentir como mi labio inferior era aplastado contra mis dientes y la sangre inundando mi boca.

K (BL +18)  [COMPLETA] ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora