Desperté sedienta estaba sola en la cama aun con ropa interior, busque una camisa de Christian y me vestí. Me levante en busca de agua en dirección a una pequeña cocina y bueno... ahí estaba ,no se veía con ningún moretón solo con los nudillos ensangrentados , pobre Eric pensé.
Me quede quieta esperando su reacción ,pero ni siquiera me miró, siguió limpiándose la mano con un paño apoyado al lavaplatos.
-¿ que quieres?- pregunto sin mirarme
-agua - dije casi susurrando, seguro me escuchaba solo yo con ese hilo de voz
- habla claro - me reprocho
- agua - repetí tragando saliva
Me sirvió en un vaso y me lo paso en mis temblorosas manos , estaba nerviosa y asustada pero no de él de la situación ...y bueno si un poco de él.
- ¿podemos conversar?- pregunté
- ve a dormir - respondío seco
-porfavor Christian... - me miro con rabia y deje de hablar ...si mejor me iba a dormir - -
-Anda - añadió cortante .
Corrí a la cama y trate de dormir pero no podía , escuche que apagaba la luz de la pequeña cocina se acerco a la cama y apago la lámpara de noche,se dio media vuelta y se recostó en el sofá.
Estaba muy enojado me había pedido que no me acercara a eric y aun así no solo me acerque ,acepte un regalo y nos besamos , bueno EL me beso.
Me había advertido que no seria flexible conmigo igual lo entendía, pensando tanto en lo que podría suceder me quedé dormida con frío, sola en la cama.
Al despertar lo vi tomando desayuno leyendo un periódico en el tablet, ni siquiera quería moverme. No conocía el humor que tenia y tampoco moría por descubrirlo.
- esta servido - me aviso
- gracias - me levante y fui directo al baño, para luego sentarme al lado de él. su humor estaba casi igual, había pedido mi pastel favorito, me dio un indicio de no estar tan molesto conmigo.
- ¿ como dormiste?- pregunto viendo la pantalla
- bien
-toma desayuno
-¿estas enojado?
- no tanto como ayer
no se me ocurrió nada mas , si decía algo quizá lo empeoraría así que guarde silencio
- voy a ver unos papeles abajo, cuando vuelva espero que estés ya desayunada.
Vi muchas cosas para comer en la mesa y apenas podía con el café por los nervios.
-si, comeré
- eso espero, necesitas fuerza para tu castigo-y antes de salir por la puerta de la habitación añadió- no te vistas. -y salio.
Por un momento quede sin aliento, como un ave quieto en una rama, en blanco ¿que castigo iba a darme?¿seria brusco?, el nunca me habia hecho daño.
Trate de calmarme viendo televisión , pero era difícil bajo las circunstancias.
Cuando llegó, se me aselero el corazón mil por hora,era un sentimiento cuando haces algo malo y te atrapan, los nervios recorrieron mi cuerpo.
Vio que había comido bastante pastel y sinceramente fue inercia pura.
-veo que te portaste bien- señaló, dejando los papeles sobre la mesa.
-si
-nada comparado con lo de ayer
-puedo explicarlo
-¿que cosa., que se besaron. Eso fue antes... O después de darte la pulsera?
Mierda..... Tenia un nudo en la garganta y si decía algo iba a llorar.
-quiero que entiendas que eres mía y que nadie... Nadie puede tocarte. Tu error fue exponerte y confiar en alguien que no conocías. Por eso.... Voy a castigarte..por desobediente.
-¿sigues enojado?
-no, pero quiero castigarte
-ya no puedes... Hoy es otro dia
- y eso que tiene que ver señorita?
-que tu hora ya paso... No puedes castigarme.
Me tomo de la muñeca caminando . Sacándose el cinturon de cuero, la verdad en mis fantasías mas eróticas había querido hacer esto..... Pero, ahora que era real Mmm... Tenia una mezcla de miedo y excitación como subir a lo mas alto de una montaña rusa.
-Christian...
-no quiero hablar niña.
Me posicionó en el brazo de un sofá al lado de la cama, boca abajo. Deslizó mis pantaletas hasta mis tobillos, enrollo su cinturón preparándose para hacerme daño.... Yo solo espere.
El primer latigazo fue soportable pero ya el segundo y el tercero se sentía mas fuerte.,mi piel caldeada empezó a ser mas sensible, me queje luego y no con gemidos sino con gritos, trataba de soportar el dolor.
Me decía que entre mas gritaba mas fuerte me azotaria, estaba concentrada en no emitir sonidos, pero era realmente imposible.
Además del dolor que sentía era el ruido, trataba de ahogar mis gritos pero mis piernas se doblaban y temblaban, no pedí que parara... No queria.
Empecé a resbalar por lo que Christian tomo mi cintura de forma brusca y retome mi posición. Estaba enojado, yo excitada y dolorida, ya por el décimo latigazo paso sus dedos por mi hendidura y claro, era de esperar estaba empapada, masajeo mi clítoris e introdujo un dedo lo cual me hizo gemir.
-effy esto es un castigo.... No placer.
Siguió masturbándome para disipar el dolor por lo que yo claramente le agradicia en silencio con gemidos, Christian sabia que me gustaba el dolor, pero también no quería hacerme mas daño de lo que podía soportar. Casi cerca del piso tomo mi cabello y me deposito en la postura inicial,ya que me resbalaba del brazo del sofa me dio cinco azotes mas ...y uno de regalo.
Cuando termino de azotarme , nisiquiera me dio tiempo para decir algo... Me masturbo lentamente, extrajo su miembro por fuera del pantalón y lo deposito en mis nalgas rojas y dañadas, sentía su peso su dureza.
Me embistió con fuerza sentía su placer agridulce que me envolvía me sentía Mariada cansada y excitada ... Cuando me daba un respiro jugueteaba con mi año con su pulgar y sentía cierta presión cuando entraba así, buscaba mi orgasmo con ansias y así fue tuve mi orgasmo violento, mis piernas temblaban podía sentir su semen dentro mio, me dio las últimas embestida que me movían de posición con gritos ahogados, me sentía incompleta cuando salio de mi como un hueco.. Sentía su virilidad correr por mi entrepierna mojándome por completa.
Por último caí rendida al suelo, inerte al lado del sofa, en el suelo frío que calmaba mi dolor.
Christian me tomo con delicadeza en brazos y me acostó de lado en la cama, me seco con una tohallita luego unto una pomada que me refrescaba y caí dormida en algún momento..
Desperté por el puro dolor,christian me daba analgésico y se preocupaba de que las sábanas no Rozaran mi trasero para que no despertara y pudiera dormir, muchos besos con carisias de parte de el pude descansar otro rato.
Después de la siesta decidí tomar una ducha tibia, ya no sentía tanto dolor,bueno tenia al lado un médico, así que no necesitaba receta.
En el espejo podía ver los moretones en un arcoiris de morados rojos, algunos rasguños y marcas del cinturón.
En algunas partes tocaba ciertas zonas que dolían mas que otras y cambiaban de color, comprobaba si dolían y reía al recortar.
