Entre La Espada Y La Pared // Chaelisa & Jenlisa

Era Una Trampa

Jennie

Habían pasado las fiestas de fin de año y con eso había regresado a la escuela nuevamente, ahora ya estaba en la universidad lo que me daba más libertad de hacer lo que quisiera incluso salir a cualquier hora del día o la noche. En ocasiones me escabullía para visitar la casa del primate y asegurarme de que Lisa había vuelto y la alegría me invadió cuando en una de esas noches pude ver que ya estaba de regreso, aunque no fue muy de mi agrado lo que vi pues se les veía bastante felices a las dos en una salida tan insignificante como lo era ir al supermercado, hacer sus compras para el basurero que llamaban casa, era obvio que Lisa seguía viviendo con su amigo, eso era un punto a mi favor. Pero poco me duró la alegría cuando su visita fue únicamente en hacer maletas para así mudarse nuevamente con Rosé, lo pensé muy bien y creo que era hora de continuar con los planes.

Me aseguré primero de tener el teléfono del idiota que estaba en complicidad conmigo pues en cualquier momento podria darse la oportunidad de actuar y no había tiempo que perder.

Le había pedido a Lisa y a Rosé salir a cenar obviamente por separado y con una diferencia de tiempo de al menos 20 minutos para que el tipo pudiera hacer su papel y besar a la pelirosa cuando Lisa estuviera cerca, obviamente ella y yo nos encontraríamos en la entrada casualmente y entraríamos juntas, esto era para asegurar todo el plan, sería en un bar algo moderado dónde pudiéramos pasar desapercibidos o al menos eso dijo el sujeto qué sigue sin decirme su nombre aunque no me interesa en lo absoluto me basta con saber que es un corredor qué está enamorado de Rosé y que está dispuesto a separarla de Lisa tanto como yo quiero que lo haga.

Mi sorpresa fue que al llegar al lugar Lisa ya estaba con Rosé en una de las mesas esperándome, las dos estaban sentadas muy cerca, se les veía muy cómodas, Lisa se inclinó hacia ella para susurrarle algo al oído haciendo que esta se sonrojara y llevara su mano a cubrir su sonrisa tímida, mi cara cambió totalmente puesto que eso no era parte del plan así que pretendí irme mientras pensaba en alguna solución o al menos saber si aquel sujeto sabía de esto, tal vez no planeé lo suficiente todo esto, pero justo en ese momento Rosé gritó mi nombre haciendo que volteara, por supuesto se había percatado de mi presencia y a menos de que quisiera que esto se cayera debía actuar normal así que no me quedó de otra más que respirar profundo y fingir una sonrisa. No me quedó otra opción más que ir hacia ellas, no podía echar a perder esto.

- Hola, habría jurado que no vendrían - me senté justo enfrente de Lisa, me sentía tan nerviosa de volver a tenerla frente a mi - me alegro que decidieran venir.

- Es extraño realmente el que nos hayas pedido venir en primer lugar - Lisa dijo en tono serio - pero supongo que hay una muy buena razón.

- Bueno en realidad sólo quería disculparme con ustedes por mi anterior comportamiento - tuve que tragar mi coraje al verlas tan juntas - sé que quizá no puedan creer lo que estoy diciendo, pero en verdad estoy arrepentida de mi comportamiento.

Quería vomitar y ni siquiera sabía si era del nerviosismo o por el coraje de tener que fingir que no quería saltar encima de Lisa y besarla frente a Rosé para demostrarle que era yo a quien de verdad amaba, así que trate de tomar aire profunda y tranquilamente cuando recibí un mensaje del tipo diciendo que el plan iba perfecto que él haría qué Rosé fuera al baño donde minutos después yo iría a buscarla y luego decirle a Lisa lo que había visto y serían ellos dos besándose, creo que igual podría funcionar aunque no sabía cuanto tenía que soportar estar en esta situación aparentando estar feliz por ellas dos, el simple hecho de verlas así de juntas hacia qué mi sangre hirviera de enfado.

- Entonces cómo van las cosas entre ustedes dos.? - pregunté sin dejar de mirar a Lisa - supe que pasaron unas buenas vacaciones.

- Muy bien Jennie, gracias por preguntar - Rosé contesto de manera tranquila - hemos hablado sobre todo esto y creo que merecemos ser felices, verdad pollito.? - ella sonrió mientras acariciaba la pierna de Lisa... Mi Lisa.