Lisa
Quise olvidarme por completo de lo de que Alisson había descubierto. Pues sabía que en cualquier instante tendría que despedirme de Rosé, odié el momento en que una bacteria había entrado en su organismo cuando sus heridas estaban aún recientes, una bacteria qué había atacado tan rápido que no nos dio tiempo de hacer algo, aunque sin rendirnos seguíamos luchando contra ello, recuerdo haber enloquecido al grado de odiar a Alisson cuando me entregó los resultados finales, dejé caer mis sueños y esperanzas rotas junto con el folder y el papel con el diagnóstico, la odie como a nadie por no haberlo averiguado antes, incluso antes de salir del hospital le habían hecho una serie de pruebas a Rosie y ahora venían a contarme esta mierda, de que una bacteria dañina perjudicaría todo el cuerpo desde adentro, desvaneciendo sus tejidos celulares, esfumando su organismo así sin más. Ella no lo merecía, su único crimen había sido confesar que me amaba, su único delito había sido esparcir felicidad y alegría a todo aquel que le rodeara, su única culpa había sido llamar la atención de ese maldito infeliz, qué me quitaría todo hasta dejarme sin nada, "Te arrepentirás de esto Manoban" sus palabras taladraban mi cabeza, vaya que lo había logrado, estaba perdiendo el único y verdadero motivo de mi existencia y ella no se lo merecía, Rosé solo soñaba con ser una gran cantante y compositora reconocida a nivel mundial y ahora todo eso no se miraba ni de lejos, su condena inmerecida había sido desgarradora.
La oscuridad en las calles de Nueva York ya no me parecía tan hermosa ahora, no cuando lo único que hacíamos era esperar, la neblina de la madrugada era casi inexistente pero ahí estaba, como el viento que no podemos ver pero aún así lo puedes sentir, recargada sobre el cabecero de la cama leía una historia para mi amada, una historia que ella había hecho canción, una donde nos amábamos hasta el fin de los tiempos, si es que existía el final para nosotras, mi mano sostenía la suya sobre su vientre, dónde alguna vez había quedado el fruto de nuestro amor, con los ojos cerrados y una sonrisa en su rostro me escuchaba en la silenciosa noche hasta que cerré la partitura escrita debajo de la letra.
- Lisa? - habló dudando de que siguiera ahí - podrías tocar una canción para mi?
Siempre había amado la música por muchas razones pero la mayor era porque Rosé lo era, su cuerpo era un instrumento que al tocarlo correctamente, con respeto y devoción te daban la melodia más preciosa que pudiera haber existido, su voz era los perfectos acordes que hacían vibrar los oídos, su risa era como las partituras plasmadas sobre el papel, el amor en su corazón era como el réquiem de ensueño, amar a Rosé era como apreciar una breve pieza de música.
- Por supuesto que si Rosie - me levanté pausadamente mientras sonriendo dejaba besos por todo su pálido rostro - Con que canción gustas complacernos esta noche?
- Spring Waltz - respondió - en piano por favor.
- Será un placer mi amor - dejé un beso limpio en su mano.
El piano era el instrumento favorito de Rosé, recordé todos los días y noches que nos deleitaba con su tocar, sinfonías como Spring Waltz, Moonlight Sonata o Love Story qué eran de sus favoritas me motivó a querer aprender a tocarlo para así corresponder a su amor por el arte.
Mis dedos no habían dejado de tocar durante un largo tiempo, la madrugada se había hecho más cálida por el toque musical al que Rosé había hecho sentirse un poquito más viva, el cielo había dejado de ser oscuro, la luna había dejado de sonreír para nosotras dándole paso al sol que comenzaba a querer asomarse, el amanecer había llegado entonces me arropé al cuerpo de Roseanne unos instantes más.
Abrí los ojos por la mañana cuando los rayos de sol entraron por la ventana, El cuerpo de Rosé estaba a mi lado y respirar su dulce aroma era mi fragancia favorita al despertar cada día aunque esta noche no habíamos dormido nada, nos acompañamos en lo último y era como haber descansado sobre una nube suave, su compañía siempre era mi mejor descanso y sus brazos eran como dormir sobre la más exquisita almohada.

ESTÁS LEYENDO
Entre La Espada Y La Pared // Chaelisa & Jenlisa
Romansa-Te amo Rosé y ella debe entenderlo. -Te Amo Jennie, con locura.. Pero ¿Por qué no lo entiendes? Ahí estaba yo, en la oscuridad de las calles, bajo la lluvia pensando en ellas... El amor empieza con una amistad, un fuego abrazador qué al convertis...