Rosé separaba a Lisa poniendo sus manos en el pecho de su amiga para detenerla un poco.
- Lisa, son casi las 3 de la mañana - Dijo bostezando - ¿Qué se supone que necesitas a esta hora?.
- Nada, yo sólo necesitaba sentirte cerca - Dijo rascando su cabeza - disculpame si te desperté, lo mejor es que me vaya.
- Oh no, ya me has despertado y pretendes irte como si nada? - Rosé tomó del brazo a Lisa.
Ambas entraron al departamento y fueron a la cocina para preparar un poco de café pues parecía que necesitaban charlar y el sueño era presente en la pelirosa.
Rosé notó que Lisa no estaba bien pues stenia su mirada perdida en la taza de café, ambas sólo quedaron en silencio así que tomó la mano de su amiga para ir a la sala y estar un poco más cómodas. Cuando estuvieron en la sala Rosé dejó su taza de café sobre la mesa de centro que estaba frente a ellas, se sentó en forma de mariposa con sus piernas mirandola quedando de lado de Lisa y la tomó de la mano. Lisa al ver esto igualó su acción dejando su café y quedando frente a ella en la misma posición.
- Sabes que puedes contarme lo que sea - Habló la pelirosa.
- Lo sé, es sólo que... - Lisa suspiró profundo - Rosé? Tú me quieres verdad?
- No, Lisa yo te amo y lo sabes.
- Entonces por qué no podemos ser más que amigas?
- Porque para eso ya tienes a Tzuyu - Dijo con una risa.
- Oh vamos Rosie, no es lo mismo, a ella ni siquiera la quiero.
- Entonces por qué estás con ella? - Rosé levantó una ceja.
- Excitacion! - Dijo Lisa y Rosé la observo volteando los ojos.
- Cosa de hombres - Volvía a hablar Lisa.
- Jajajaja pero tú no eres uno - Rosé reía.
- Pero esto si - Lisa señaló su entrepierna.
Ambas soltaron una risa para después mirarse a los ojos volviendo el silencio en el que estaban. No era incomodo en absoluto por el contrario las dos chicas se sentían tan bien con solo mirarse, incluso por varios minutos y horas si esto fuera posible.
Pero Rosé sabía que algo andaba mal con su amiga, podía verlo en su mirada y sentirlo en su cuerpo, así que después de un rato de estarse mirando Rosé se acercó a Lisa para plantarle un beso, uno suave y delicado para demostrarle que ahí estaba ella, para nunca dejarla si la necesitaba. Lisa correspondió inmediato el beso tomándola por la cintura.
El beso se intensificó y el aire se sentía caliente y pesado a su al rededor, se olvidaron por completo de que había un tema importante que charlar, se separaron por falta de aire pero entonces Lisa volvía a besar a Rosé quien se sentaba delicadamente en el regazo de su amiga. Esta dejó escapar un gemido mientras Lisa se empujaba a ella.
- Vamos a arriba - Habló Rosé con la voz agitada bajándose de ella.
Rosé tomó de la mano a Lisa para llevarla a su habitación y aunque esta sabía perfectamente dónde estaba se dejó guiar por ella, caminado detrás sosteniendo su delicada mano. Una vez entrando a la habitación Rosé apago la luz dejando que la habitación se iluminara únicamente por los rayos de la luna a través de las cortinas de la ventana. Recargó a Lisa sobre la puerta para volver a tomar sus labios en un delicado beso, sin prisas, sin mentiras, sin nada más que unas ganas de ser una misma.
Lisa la tomó de la cintura y la guió hasta la cama sin dejar de besarla, una vez llegaron esta recostó a Rosé con cuidado besando su cuello delicadamente y pasando su lengua sobre el, Lisa se levantó sobre sus rodillas para quitarse la camisa.
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Entre La Espada Y La Pared // Chaelisa & Jenlisa
Romansa-Te amo Rosé y ella debe entenderlo. -Te Amo Jennie, con locura.. Pero ¿Por qué no lo entiendes? Ahí estaba yo, en la oscuridad de las calles, bajo la lluvia pensando en ellas... El amor empieza con una amistad, un fuego abrazador qué al convertis...
