Las lágrimas de tu familia y el dolor de tu madre, se volvió mi dolor, Llore tanto por ti, que mis lágrimas se convirtieron en tu carne, tu sangre y tu alma, fue entonces cuándo abriste los ojos"
La historia se encuentra situada después de las pelíc...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
18 Hogar
Caos, muerte, humillación y un amargo sabor que dejaba el ser derrotado, la gente del cielo, en todos estos años, nunca habían perdido el control de la situación de manera tan grave hasta que Jake cambió su lealtad a los Na'vi, si, ellos se llevaron a los chicos de rehenes, ellos la torturaron hasta llevarla al borde de la locura y provocando ira en su pareja que solo terminó por convertir su base en un baño de sangre, es su culpa por subestimar a los chicos y a su pueblo. La arrogancia de los humanos puede ser peligrosa y esos demonios no saben aceptar la derrota, los hombres de la tierra, buscarán la manera de pararse sobre otros para siempre terminar en la cima.
—¿Entiende lo que se le a ordenado Coronel? —Si General—dijo Quarich disgustado. —entonces póngase en marcha. —¿en verdad nos las vamos a llevar?—preguntó Lyle nervioso pero por primera vez Quarich no le contestó.
~
El largo viaje estaba llegando a su fin, Neteyam se fue enojado todo el camino porque Rey'eng no quiso viajar con él y en cambio se fue con Aonung, por fin estaban llegando y lograron ver a los Tulkun que también se dirigían a la aldea. El sonido del caracol que indicaba que su gente había vuelto se podía oir por todo el clan, reuniendo a su gente que susurraba sobre Toruk Makto, mientras admiraban la imponente silueta de Toruk. Rey'eng sin importarle en lo mas mínimo los que hablaban, bajo de su ikran rápidamente para poder ayudar a Aonung.
—Atan agáchate para que mi miedoso hermano pueda bajar—le dijo Rey'eng a su ikran mientras acariciaba su hocico y se burlaba de Aonung.
—¿Quieres que te atrape pescadito?— se burló Lo'ak que ayudaba a Tsireya a bajar.
—¡suficiente!—regaño Neytiri.
Neteyam que venía haciendo un berrinche, se bajo de su ikran y abrazó a Rey'eng por las espalda, hundiendo la cara en su cuello—Te extrañe—dijo Neteyam decaído.
—pero si venían juntos— se quejó Aonung.
—¡puajajajajaja!—Lo'ak no soportó la risa y comenzó a reírse a carcajadas mientras Kiri les volteaba los ojos.
—ya silencio—dijo Jake.
Rápidamente tanto el Olo'eyktan como la Tsahík se abrieron paso entre la multitud para observar a sus hijos con detenimiento; los tres habían llegado sin ningún solo rasguño lo que alivió el corazón preocupado de Ronal y Tonowari. Ronal jaló a Rey'eng y comenzó a manotear la espalda de su hija quien fue a refugiarse inmediatamente de vuelta con Neteyam, él, como reflejo, la abrazó y la cubrió con la espalda, pero eso solo hizo enojar más a la Tsahik.
—¡Rey'eng! ¡Ven aquí!—indicó Ronal—¡ahora!—Rey'eng asustada se paró frente a su enojada madre, quien la abrazó con fuerza—¿en que estabas pensado?—dijo preocupada—¡no vuelves a hacer algo así o te ataré a una árbol!.
