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Justicia propia, injusto karma.







  Apenas avanzaron, Neteyam notó el cansado y demacrado aspecto de Rey'eng.  Estaba tan deteriorada por el desgaste de los últimos meses que incluso se había rendido por unos instantes nuevamente, cayendo al piso y respirando con gran dificultad, lo que lo preocupó de sobremanera, después de unas suaves caricias y muestras de afecto para ayudarla a tranquilizarse, se encontraba mejor, o eso creía.

      Al ayudarla a levantarse, Rey'eng se aferró a su pecho como un infante que se aferra a sus padres en su dolor, comenzando a llorar en sus brazos nuevamente. Se culpaba a sí misma en voz alta, repitiendo una y otra vez: "La lastimaron por mi culpa", con una mirada vacía y llena  de lágrimas. Fue entonces cuando Neteyam se dio cuenta de que la mente de su amada se había quebrado, lo que le rompió el corazón y, en un abrupto cambio de emociones, se puso furioso, comenzando incluso a gruñir por el coraje, mientras la abrazaba fuertemente intentando consolarla.

     Pasos comenzaron a sonar acercándose a ellos, por lo que Neteyam volteó a Rey'eng hacia la pared para que, en caso de que comenzaran a dispararles, no le hicieran daño. No quería ver ni un solo rasguño más en su cuerpo, y no dejaría que nadie le causara más cicatrices a su amada.

      Los pasos se acercaron rápidamente y Neteyam la abrazó con más fuerza, nervioso, y se preparó con cuchillo en mano, pero los disparos nunca sonaron. Neteyam volteó confundido y vio a aquel chico asustadizo que habían ayudado a salir, esperar pacientemente para hablar, mientras los hombres detrás de él esperaban como estatuas con la mirada vacía.

—Amm, su alteza, he encontrado a vuestros soldados y los he guiado hasta usted —dijo el hombre con un tono elegante exageradamente fingido y una reverencia graciosa y torpe. No tenía ni idea de cómo dirigirse a ella—. Espero poder seros de ayuda.

     Neteyam ayudó a limpiar las lágrimas en el rostro de su amada y le mostró una tierna sonrisa  para tranquilizarla, sonrisa que ella correspondió. —Detente, hombre... No hables como en una película —dijo Neteyam dirigiéndose al chico. «¿Qué les pasa a los humanos?», pensó.

BEHIND || Neteyam || +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora