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IOANG'EYKTAN



      La incesante búsqueda de los chicos a los alrededores de la inmensa guarida, fallo por completo, era difícil creer que un animal de descomunal dimensiones pudiera esconderse con tanta facilidad. Cansados y derrotados decidieron dormir cerca de su guarida.

      Lo que debía ser un silencio pacífico era completamente anulado por unos peculiares sonidos que al parecer eran los mordisqueos de aquellos animales carroñeros cerca de las sobras de la comida de la bestia. Todo mundo comenzó a explorar en sus propias direcciónes, sin miedo a los animales que ahí rondaban. Al ser carroñeros no parecían muy interesados en atacarlos y parecían tenerle un miedo muy peculiar a Neteyam. Otorgandoles la libertad necesaria para darle otro vistazo al lugar y asi poder saciar su curiosidad.

      Kiri se acercó a la orilla de el agua, donde habían caido Neteyam y Rey'eng; un enorme cuerpo de agua con una profundidad desconocida y un negro abismal que daba pavor, al mirarlo fijamente, su cuerpo comenzó a tiritar de la cabeza a los pies asustada.

      La sensación de conocer nuevos lugares era refrescante y satisfactorio, aún dentro de aquel volcán a tanta profundidad y con la abrumadora obscuridad. Kiri se arrodilló para tocar el agua, las ansias de tocar y sentirse conectada a todo lo que la rodeaba eran inmensamente mas grandes que su miedo.

      Quería saber si el agua era dulce o salada, si estaba fría o caliente o si había peces, acarició la superficie del agua con delicadeza como si tuviera miedo de que la superficie del agua se rompiera.

—es salada, fría...—dijo Rey'eng acercándose a Kiri mientras los chicos jugaban a sus espaldas—y hay peces.

—¿ahora lees mentes?—bromeo Kiri sorpendida.

—eso...¿talvez?—se burló Rey'eng— Puedo verlo en tu cara todo lo que piensas, como tu amor por cierto trotasueños.

      Kiri se sorprendió al escucharla con miedo a ser juzgada, volteó a verla con los ojos completamente abiertos y un semblante preocupado pero su amiga solo se limito a decirle que era muy transparente.

      Una vez, la conversación se relajó, las chicas comenzaron a hablar sobre la ironía de perder a un animal colosal dentro de una cueva y se reían como si su destino no dependiera de la criatura.

      La intuición de Rey'eng la hizo voltear de vuelta al agua y al ver su rostro concentrado Kiri la siguio, intentando ver lo que ella veía.

       Rey'eng  notó que en el fondo había una enorme luz extraña, era como una cueva luminosa submarina, se agachó despacio para pegar su rostro a la superficie del agua y poder observar mejor, mientras que con una mano le pedía a Kiri que se alejara de la orilla.

BEHIND || Neteyam || +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora