Las lágrimas de tu familia y el dolor de tu madre, se volvió mi dolor, Llore tanto por ti, que mis lágrimas se convirtieron en tu carne, tu sangre y tu alma, fue entonces cuándo abriste los ojos"
La historia se encuentra situada después de las pelíc...
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El miedo que ahuyenta el honor.
Ansiedad, éxtasis, furor, enojo. Hay muchos emociones que se acumulan al punto de una explosión cuando se está por comenzar una guerra y era el sentimiento al que más estaba acostumbrado; es casi familiar, con excepción de que esta vez, estaba aterrado, me paralizaba el hecho de tener que participar en esta guerra, tenía miedo, tanto, que el título de Toruk comenzó a quedarme grande.
No podía concentrarme en mi deber sabiendo que mis hijos estarían al frente de esta guerra. Su seguridad también era mi deber.
Hemos estado reviviendo la misma situación una y otra vez. Ellos nos atacan y nosotros nos defendemos. Ya estaba harto de esa maldita rutina. Antes de que empezará toda esta guerra, en el momento que vi los rostros de mi hijo y su pareja ensombrecerse con ansiedad, y su alegría extinguiéndose en un parpadeo por un ataque enemigo en uno de los momentos más felices de sus vidas... justo en ese momento en que sus brillantes y enormes sonrisas se borraron para dar paso a una cara llena de incertidumbre y furia; fue ahí, cuando quise simplemente tomar a mi familia y largarme cobardemente tan lejos como pudiera a algún lugar donde no pudiéramos ser encontrados, pero antes de que pudiera hacer nada...Neteyam ya se encontraba al frente de un clan del que no estaba a cargo inspirándolos y motivándolos para pelear. Incluso el mismo Olo'eyktan siendo inspirado por sus palabras, vitoreaba al aire lleno de pasión y más listo que nunca para seguir a mi hijo en esta lucha.
Recordé la vez que intente impedir que los Omaticaya se enfrentaran a la gente del cielo, pero ellos ya estaban listos para pelear. A veces mi hijo me recordaba a Tsu'tey, se parecía demasiado a él.
Nunca me había arrepentido tanto de algo, hasta este momento. Si no hubiera criado a mi hijo desde mi ansiedad, para volverlo un excepcional guerrero, ¿habríamos podido irnos? ¿Podría haberlos salvado de este destino, lleno de cargas mentales insoportables? Bueno creo que ya nunca lo sabré. Al contrario de mí, Neytiri no estaba asustada como yo, incluso parecía feliz. Sabía que un día sus hijos dejarían de vivir a la sombra de Toruk Makto y ese día había llegado, al menos para Neteyam y su madre estaba llena de orgullo.
Mi hijo no es como yo, yo soy un soldado, pelear es mi gran habilidad, "Neteyam es un gran guerrero, de los mejores, pero él llegará a ser un líder aún mejor" eso fue lo que Neytiri me dijo al verme cayendo en mi propio infierno mental. Es cierto, Mi hijo es mejor que nosotros dos, y yo... nunca me sentí más feliz de haber escogido a Neytiri, como el día en que vi a Neteyam tomar la mano de su amada y dirigir a los Na'vi con tal, ferocidad. Mi hijo brillaba hermosamente.
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Entre los clanes Metkayina, Ta'unui y Omaticaya junto a Toruk Makto juntaron una gran cantidad de clanes, esparcidos y en constante comunicación por medio de Eywa que fungió como un sistema de comunicación Na'vi.
