Estamos cumpliendo cinco meses de estar juntos y mi chica había decidido mostrarme sus dotes culinarios haciéndome unos platillos dignos de la realeza: ensalada tibia de rúcula, pimientos asados y tomate como entrada, gambas salteadas con mantequilla de cilantro acompañadas de papas horneadas con sal de mar para el palto fuerte y como postre un volcán de chocolate bañado con salsa de frutos rojos, si eso no era la gloria estaba muy cerca.
— Delicioso todo lo que has hecho— le dije tras darle un sorbo a mi copa de vino—, jamás pensé que cocinarías como un chef.
— En realidad lo soy— me guiñó un ojo y yo quedé asombrado.
— Y no me lo habías dicho por...
— Porque pasé prácticamente toda mi vida metida en una cocina hasta que...— guarda silencio.
— ¿Hasta que qué Nicoletta?
— Hasta que me di cuenta que me estaba perdiendo las cosas de la vida y que el tiempo estaba pasando.
— Por Dios Nicoletta, hablas como si fueras una anciana de noventa años, apenas tienes veintiocho, estas joven y te queda mucho por recorrer y por aprender. Quizás hasta puedas tener tu propio restaurante.
— Ese era mi mayor sueño al principio— sonrió con desgano— pero ya no mas, ahora solo quiero vivir el aquí y el ahora.
— ¿Qué te pasó para que cambiaras de parecer? — Le interrogué.
— La vida, Stefano— me contestó—, la vida fue lo que pasó.

ESTÁS LEYENDO
BARCO DE PAPEL
RomanceLos barcos de papel eran mi juguete preferido y cuando estaba en el lago sentía que era un capitán grandioso que comandaba una flota de guerra, cuando se hundía porque ya no soportaba estar más a flote, lloraba mucho, entonces regresaba corriendo...