Juro por Dios que Nicoletta y yo nos hemos vuelto adictos el uno por el otro, desde que hicimos el amor esa noche que le mostré la pared de fotos, no habíamos dejado de amarnos, y digo que hicimos el amor porque eso fue lo que pasó, amor en su más pura expresión, muchos me comentaban que tener sexo y hacer el amor eran cosas muy distintas y no les creía, ahora pienso exactamente igual a mis amigos, hacer el amor con mi chica de cabello caramelo fue mágico.
Estábamos viendo el atardecer desde la terraza de mi piso, disfrutando de nuestra compañía en silencio, hasta estando callado me gustaba siempre y cuando fuera a su lado. Estaba pensando la manera de decirle con palabras lo mucho que la amaba, pero no encontraba alguna que explicara lo que sentía.
— Nicoletta yo quería decirte que...
— No digas nada Stefano— me interrumpió dejando de abrazarme para mirarme directo a los ojos—, no quiero que le pongamos nombre a esto que sucede entre nosotros.
— ¿Es que no sientes lo mismo que yo? — Pregunté triste.
— Sabes exactamente que si— me sonrió—, yo solo quiero vivir cada instante que pueda contigo sin etiquetarlo con algún nombre. Así como estamos es hermoso, no lo arruinemos colocándole una atadura, ¿te parece?
Definitivamente no podía negarle nada.
— Me parece— le sonreí y luego la besé.
— Entonces ven aquí y dime con tus caricias lo que querías decirme con palabras.
Y así fue, ese día le hice el amor como nunca mientras que entraba la noche para ser testigo de ello.

ESTÁS LEYENDO
BARCO DE PAPEL
Roman d'amourLos barcos de papel eran mi juguete preferido y cuando estaba en el lago sentía que era un capitán grandioso que comandaba una flota de guerra, cuando se hundía porque ya no soportaba estar más a flote, lloraba mucho, entonces regresaba corriendo...