Mi vida estaba bien —según mi pensar—; era profesional, tenía un trabajo que me gustaba y bien remunerado, un piso en una buena zona de Milán donde podía estar a mis anchas y lo mejor de todo es que no tenía a nadie a quien rendirle explicaciones de mis andadas. Si, era completamente feliz.
Un día caminaba por las calles de Millán buscando locaciones para un video —era director de cine independiente— musical para un gran amigo. Estaba tomando algunas fotografías de las edificaciones que rodean la Piazza del Duomo cuando alguien tropieza conmigo haciendo que trastabillara y por poco tirara mi cámara profesional.
— ¡Lo siento tanto! —Oigo decir a mis espaldas—. ¿No le ha sucedido nada?
— Afortunadamente no— le contesté al voltearme e inmediatamente quedé mudo al ver a la persona quien me había tropezado. Simplemente un sueño.
— Creo que esta en shock— le murmuró a la chica que la acompañaba—, ¿de verdad no le pasó nada?
— E-estoy bien— me obligué a reaccionar—, menos mal que logré sostenerla fuerte y no cayera — levanté mi brazo mostrando mi cámara.
— ¡Vaya! — Exclamó luego de silbar—. Una Nikon D7100, excelente aparato cargas en las manos.
— ¿Sabes de fotografía? — Pregunté asombrado, ninguna de las chicas que he conocido saben distinguir una cámara.
— Lo básico— me dijo encogiéndose de hombros—. Soy Nicoletta— extiende su mano.
— Stefano— estrecho su mano, es menuda a comparación de la mía.
— Bueno Stefano, fue agradable conocerte, aunque casi hago que caiga tu joya.
— Al menos no cayó— le sonreí y ella sonrió de vuelta iluminando más su hermoso rostro—, para mí también fue un placer conocerte.
— Nicoletta tenemos que seguir el recorrido— comentó su acompañante.
— Es cierto, adiós Stefano— se despidió con una sonrisa y se marchó dejándome una sensación de inquietud.

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BARCO DE PAPEL
RomanceLos barcos de papel eran mi juguete preferido y cuando estaba en el lago sentía que era un capitán grandioso que comandaba una flota de guerra, cuando se hundía porque ya no soportaba estar más a flote, lloraba mucho, entonces regresaba corriendo...