capitulo 4

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Megan se encontraba leyendo, esta tarde se había propuesto saber por qué ella puede hacer lo que sea que hace, era algo que nunca se había cuestionado, pero aún así siempre quiso saber por qué pasaba.

Ella tenía sus teorías como que tenía alguna mutación por algo, que había sido expuesta a químicos y eso fue la causa de que fuera huérfana, que por alguna razón ella había conseguido desbloquear parámetros de su cerebro que hacían que eso fuera posible, o que pertenecía a algún linaje de brujas.

Cada una de esas teorías era más improbable que la otra, pero de algo estaba segura, eso no era normal. Y nunca lo sería, pero ella quería aceptarlo y controlarlo.

Pedir información a sus padres era una opción, una muy buena, pero megan no quería decir lo que le estaba pasando, al menos no hasta haber agotado todas las pócibilidades y estar segura que no tenía otra alternativa.

Ya había descartado algunas de sus teorías.

Algunos días cuando ella se encontraba sola y en paz intentaba prácticar lo que sea que hacía, y otra su sorpresa había progresado un poco, ya era capaz de levantar cosas pequeñas y no muy pesadas.

Ahora se encontraba en la biblioteca de la escuela después de clases para investigar sobre brujas ya que era la próxima teoría a descartar en su lista.

Había encontrado un muy buen libro que trataba de linages de brujas en salem, hacia donde habían emigrado, hechizos básicos, como se empezaban a manifestar la magia en nuevas brujas, etc. Y para sorpresa de megan, algunas cosas concordaban con lo que le pasaba a ella.

Vio un hechizo simple y pensó en intentarlo para ver si pasaba algo. El hechizo consistía en el fuego, en crear fuego, vio que para su suerte el hechizo estaba en latín y ella sabía latín por lo que fue mucho más fácil para ella.

Alejo todo de la mesa y se consentro en repetir las palabras que decía en el libro y prender fuego un bello de papel que había echo.

Después de unos minutos intentando, ella logró prenderlo fuego. El extasis que sintió en ese momento no tuvo explicación.

Cuando pudo apagarlo ella estaba segura. Más que segura ella era una bruja.

Ella estaba tan feliz en ese momento que todo lo que quiso hacer fue ir a casa y descansar, hagarro el libro que se iba a convertir en su nueva biblia lo guardo en su mochila y se fue a casa extasiada.









Era viernes y las clases avían terminado, estábamos viendo el entrenamiento de lacros con allison y lydia.

A mi no me interesaba mucho el lacros pero aún así veía los entrenamiento por lydia y allison que apoyaban a alguien en el equipo.

Avía llegado el turno de Jackson para atajar los tiros.

-Jackson es muy bueno, dudo que alguien pueda anotar si el defiende, por eso es capitan- dijo lydia orgullosa de su novio capitán.

-scott tambien es bueno, eso dicen- añadió allison tambien apoyando a su chico, como si fuera una competición.

El turno de Scott de tirar llegó, el primer tiro lo fallo y en el segundo para desgracia de Jackson, scott lo tlaqueo muy fuerte y parece que lo lesionó, lydia se acerca corriendo, mientras que allison la acompaña.

Yo por mi parte me percato de la presencia de derek a lo lejos mirando todo, por lo que decido acercarme a saludarlo.

-Hola derek- saludo sonriendo para que se percate de mi presencia.

-Hola megan ¿que haces por aquí?- dijo derek un poco serio pero luego sonriendo levemente.

-Eso debería preguntar yo, creo que estas un poco grande para estar en la preparatoria- also las sejas mientras río

𝙏𝙝𝙚 𝙡𝙤𝙫𝙚𝙧𝙨 || Stiles Stilinski Donde viven las historias. Descúbrelo ahora