𝑫𝑶𝑵'𝑻 𝑪𝑨𝑳𝑳 𝑴𝑬 ❤︎ 𝙺𝙾𝙾𝙺𝙶𝙸 | 𝕥𝕖𝕣𝕞𝕚𝕟𝕒𝕕𝕒

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Las tres cámaras a su alrededor lo estaban haciendo sentir algo extraño, pero al mismo tiempo sentía esa excitación que había estado anhelando.
Tenía demasiado que no era grabado y por un momento sintió que había olvidado lo excitante que era, el simple hecho de saber que estaba siendo observado y que iba a ser observado por miles de personas después mientras tenía intimidad con su novio lo tenían al límite.

JungKook se estaba encargando de darle un maravilloso momento como era su costumbre; siempre lleno de besos por todo su cuerpo y caricias que se habían vuelto más suaves desde que eran pareja.

Habían estado teniendo bastante actividad sexual desde que decidieron estar juntos, pero todo se sentía distinto, como si estuvieran más unidos que antes.

Realmente sentía esa burbuja a su alrededor llena de confianza y cariño que lo tenían por completo en las nubes. 

En cuanto JungKook había corrido a la habitación por su equipo de grabación supo que lo disfrutaría de una manera incomparable.

No pasó mucho cuando volvió a la sala esta vez llevando la mochila de equipo de grabación de "emergencia" que llevaba a todas partes.
Así que con ello no tuvo que esperar demasiado, y en realidad, hablando consigo mismo porque no quería admitirlo en voz alta, le había excitado ver a su hombre acomodar las cosas para una sesión placentera.

El mirarle colocar los delgados tripiés a la altura perfecta al rededor del amplio sofá y ajustar los ángulos de las cámaras. Todo con esa expresión concentrada de cejas juntas y mandíbula definida mientras él lo esperaba en medio del sofá con la lencería aún perfectamente colocada.

Estaba más que listo para abrir las piernas y dejar que le hiciera lo que se le antojara con su cuerpo, y lo quería ya.

Por eso en cuanto JungKook dijo que todo estaba listo se lanzó a sus labios, haciéndolo caer en el sofá poco después y posándose sobre él.

Rápidamente le quitó la camiseta admirando su increíble abdomen que jamás se cansaba de lamer, cuadro por cuadro, no importaba cuántas veces lo hiciera, cada que lo volvía a hacer volvía a sentir ese cosquilleo en el vientre y esa punzada en la entrepierna.

Así que no se abstuvo de hacerlo inclinándose hasta comenzar a dejar besos en sus costillas, escuchando la respiración de JungKook siendo cada vez más pesada.

Sabía que no debía preocuparse por su rostro o su voz, conocía a la perfección los videos de su novio y confiaba plenamente en que sería editado. Además, JungKook era bastante protector por no decir celoso con él, y le había dicho en más de una ocasión que no estaba dispuesto a compartirlo con nadie.

Siguió su recorrido cada vez más abajo sin detenerse hasta llegar al borde de los pantalones de mezclilla. Los cuáles pronto desabotonó para introducir la mano.

Echó un vistazo hacia una de las cámaras y sonrió con altanería antes de tener el miembro en su mano una vez que estuvo fuera de los pantalones e interiores.
Se aseguró de que estuviera en un buen ángulo antes de dar una lamida por todo lo largo, mirándolo directamente al rostro.

Una de las manos de JungKook llegó a su mejilla, acariciando con delicadeza antes de pasar el pulgar por sus hinchados labios

-Te has vuelto un desvergonzado -dijo con una media sonrisa -Muéstrame lo que tu amigo te enseñó a hacer con esa boquita

Había una cámara que daba en ángulo recto hacia ellos justo detrás de JungKook, en donde sabía que podía verse en línea recta lo que hacía, también había otra a su espalda y otra en medio del sofá, capturando toda la imagen completa.