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La vida de Yoongi había vuelto a ser algo aburrida, sin embargo se entretenía a su manera, con esas horas en su gimnasio privado o esos reality's que solía mirar hasta que sus ojos se cerraban por el cansancio.

Se había puesto a pensar un poco en que realmente nunca en su vida había hecho nada.

Es decir, había nacido en una familia rica, ido a colegios costosos e inclusive se había graduado con honores.

Y a veces se reprendía a sí mismo por jamás haber ejercido su carrera, pero siempre había estado tan seguro con Taehyung que nunca lo creyó necesario.

Extrañaba mucho a su esposo, aunque ese sentimiento de vacío quedó en el olvido cuando escuchó las llaves en el cerrojo de la puerta.

Rápidamente se puso de pie y corrió hacia la entrada esperando ansioso a que su esposo se adentrara y recibirlo entre sus brazos.

Y pronto fue cuando vio a Taehyung, con sus clásicos pantalones formales y camisa sin corbata que lo hacía lucir tan joven y atractivo, al igual que su cabello, aún fuera de su frente pero desarreglado; no llevaba ese peinado como cuando iba a la empresa, ahora estaba sin nada de producto, y eso era demasiado atractivo.

En cuanto las maletas de Taehyung estuvieron a un lado de la entrada fue cuando no pudo resistirse más y se lanzó a sus brazos siendo atrapado en el aire.

Rápidamente se aferró a su cuerpo, siendo levantado y dejó múltiples besos al rededor de su rostro.

-¿Me extrañaste amor? -preguntó el mayor con una sonrisa al notarlo tan cariñoso

Y no es que estuviera desacostumbrado, de hecho entre ellos siempre habían sido cariñosos mutuamente, y él claro que también había extrañado a su bonito esposo Yoon.

Tomó la mano izquierda del menor mirando su argolla de matrimonio y la acarició dos veces con el pulgar, siempre le había gustado mirar ese símbolo de su unión y fidelidad.

Dejó la mano de lado para tomar su bello rostro y acercar sus labios. Que habían estado tan hambrientos de los contrarios por las tres semanas que estuvo fuera.

Lo cierto era que el viaje estaba planeado para ser rápido, pero al final simplemente no lo había logrado, pues siempre había percances ocurriendo y de cualquier modo, necesitó quedarse, no había tenido opción.

Sobretodo por la opinión de su padre, quien no le había dejado en paz ni un segundo, diciéndole que debía hacerse cargo de sus obligaciones en lugar de ir corriendo con su esposo cada que lo extrañaba.

Porque para el Señor Kim, había cosas mucho más importantes, que seguramente deberían ser igual de importantes para él.

-¿Qué tal te fue en el vuelo? -la voz de su dulce esposo, quien seguía colgado de su cuerpo, lo sacó de sus pensamientos

-Estuvo bien, no hubo retrasos y la comida fue buena como siempre

-Qué bueno amor -dijo con una sonrisa provocándole una igual

Sentía los antebrazos de Taehyung sosteniéndole de los muslos, eso siempre le había gustado, sentirse pequeño en brazos ajenos era algo que extrañamente disfrutaba.

Rodeó los hombros de su esposo acercándose a sus labios de nuevo y comenzó a moverlos con calma, tomándose el tiempo de saborear y disfrutar esa sensación de seguridad que no había estado presente en él por las últimas semanas.

Sólo había estado con JungKook, y sí, el menor le provocaba confianza y era muy agradable besar sus labios, pero ahora se daba cuenta de que realmente sólo había estado extrañando mucho a su esposo y sus suaves toques.

𝑫𝑶𝑵'𝑻 𝑪𝑨𝑳𝑳 𝑴𝑬 ❤︎ 𝙺𝙾𝙾𝙺𝙶𝙸 | 𝕥𝕖𝕣𝕞𝕚𝕟𝕒𝕕𝕒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora