Entró sin llamar, empujó la puerta con vehemencia y blandió con su aire furioso el sobre que tenía en la mano derecha.
"¡¿Cómo te atreves?!", se enfureció.
Después de un sobresalto que la hizo dejar caer la pluma y manchar la madera de su escritorio con tinta negra, Hermione se contentó con poner los ojos en blanco, ya hastiada por la discusión que se avecinaba.
- ¿Pero atreverse a hacer qué exactamente?, provocó con calma, ¿atreverse a anunciar a todos nuestros invitados que no habrá boda, ya que hace mucho tiempo que no hay un compromiso?
A juzgar por el tono rojizo de sus mejillas, el chico, hirviendo por todas partes, estaba a punto de explotar.
- Escucha Hermione, se enojó enseguida, llevo semanas dejando pasar tus repugnantes demostraciones de cariño en público, pero no creas que voy a dejar pasar esto.
Ella se rió, incapaz de evitar escucharlo despotricar sobre esas tonterías.
- Escucha Louis, continuó, Hemos sido más que discretos durante semanas, para que nadie en el Ministerio sospeche nada...
- Así que la gente está ciega, se burló.
- Como tú antes te dije lo que pasaba entre Bella y yo, se despidió.
- Fui ingenuo, lo reconozco, aceptó con un nudo en la garganta, Ingenuo al pensar que me serías fiel, leal, atacó.
Ella se abstuvo de poner los ojos en blanco y prefirió devolverle la ofensiva.
-Entiendo, simpatiza la joven, Durante un tiempo, fui lo suficientemente ingenua como para pensar en preferirte a la extraordinaria mujer que es Bellatrix.
Una pequeña risa amarilla escapó como un suspiro de la sonrisa falsa de Louis.
"Si ella es tan asombrosa, ¿por qué sentiste tanta urgencia de enviar eso?", preguntó, señalando el mensaje de cancelación que Gryffindor había enviado a todos sus invitados.
"Porque no quiero una aventura secreta con ella, quiero una historia real", se defendió Hermione.
- ¿Y no podías esperar unas semanas más para eso?, se irritó, ¿no podías esperar hasta el final de las elecciones? No ! ¡Absolutamente tenías que hacer esto solo unos días antes del comienzo de mi campaña!, subió a las torres.
- Ciertamente no iba a esperar el final de las elecciones, el mundo no gira alrededor de ti, Louis, señaló, y si esperé hasta hoy, es solo porque el programa de reintegración de Bellatrix aún no había terminado.
- Así que ya está, refunfuñó, esperaste a que se oficializara su libertad. asumir que estabas saliendo con ella.
- No, eso no es todo, corrigió ella, esperé hasta que estuvo libre para anunciar oficialmente el final de nuestro compromiso. Y si esperé, es solo para que tus patéticas amenazas ya no sean necesarias.
- ¿Mis patéticas amenazas?, repitió, lleno de mala fe.
- ¡Oh por favor! ¡Seguiste acosándonos con palas ridículas en cuanto tuviste la desgracia de encontrarnos!, lo acusó.
- No digas nada, se negó, Después de todo lo que me hiciste, creo que te dejé más que sola.
“Voy a hacer que la encierren en Azkaban”, “Puedes despedirte de tu trabajo en el Ministerio”, imitó con voz nasal, ¡Y así sucesivamente! ¿A eso llamas dejarnos solos?
Con un suspiro arrogante, desestimó todas sus quejas, reclamando su ilegitimidad con una simple mirada desdeñosa.
- En todo caso, ten por seguro, en el futuro no pienso dejarte sola, articuló en su tono altivo.
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Una estrella fugaz
Science FictionSeptiembre de 2004, la oscuridad ha abandonado el Reino Unido, el reinado de Voldemort es solo un recuerdo oscuro y lejano. Hermione Granger ahora ocupa un puesto de elección dentro del Ministerio y parece haber construido una pequeña vida agradable...