Rin estaba acostada en el pecho de Sesshomaru, él estaba durmiendo, ella tenía minutos despierta y podía sentir el brazo de el abrazándola por su cintura. En el departamento dónde estaban viviendo los conocían como el matrimonio Taisho, ese término no le molestaba a Rin, y si era sincera empezaba a sentir un nuevo sentimiento hacia él y lo sabia por que cuando lo veía, una calidez emanaba en su pecho.
Acarició con ternura su brazo, no se si iba rápido pero Sesshomaru empezaba a gustarle, se iba acomodar para volver a dormir, pero el sonido de su teléfono hizo que lo buscará con la mirada, suavemente quito el brazo de Sesshomaru, antes de levantarse le dio un beso en la comisura de sus labios y se levantó para ver quién era y era su tía Misaki.
—Holis tía, ¿qué paso? —preguntó.
—R… Rin, tu papá… — las palabras no podían salir de la forma correcta —.
Un mal presentimiento invadió su pecho: —¡¿Mi papá qué, tía?! —estaba ansiosa por saber que pasaba, no se dio cuenta que con su grito despertó a Sesshomaru.
—¡Ay hija! Tu papá sufrió un infarto y ahora estamos en el hospital —
Rin callo de rodillas, Sesshomaru fu rápido hacía ella y tomo su teléfono.
—¿Qué pasa Misaki? —trato se escucharse sereno.
—Naoto sufrió un infarto cuando se entero que Rina intento quitarse la vida, ambos estan en el hospital — dijo.
—Vamos para allá — concluyó para colgar la llamada e ir hacia Rin.
La cargo y la llevo hacía la cama.
—Vamos preciosa, tranquilizate todo estará bien — dijo mientras le ponía los zapatos—. Ellos estarán bien.
—Mi papito, él no puede dejarme — susurraba —, aún no es tiempo para que se reúna con mamá.
Sus hermoso ojos chocolate estaban rojos: —Espera un momento Sesshomaru, dijiste ¿ellos— hasta ahora se dio cuenta que hablo en plural.
Sesshomaru suspiró: —Rina intento quitarse la vida, tu papá al enterarse le provocó un infarto —.
Rin llevo sus manos hacia su boca, le pidió a Sesshomaru qué la llevara al hospital, salieron de la casa juntos y en el camino Rin rogaba por que su hermana y papá estuvieran bien. Cuando llegaron ambos bajaron rápido del carro y Rin fue hacía sus tías.
—¿Cómo están? —preguntó llorando.
Miyuki estaba mal y la que contesto fue Misaki, diciéndole que aún no sabían nada, que los doctores todavía no salían a dar respuesta. Rin se acercó a Miyuki.
—Tía todo estará bien, ellos saldrán adelante — dijo poniendo su mano en su hombro.
Miyuki se levantó del sofá y la abrazo con fuerza : —No quiero que ninguno de los dos nos falten Rin —susurro.
Tanto Misaki como Sesshomaru miraban sorprendidos la escena, Miyuki nunca mostraba muestras de afecto delante de otras personas.
Rin no se sorprendió, pues cuando ella era niña y estaban solas en su habitación, Miyuki siempre la abrazaba, jugaba con ella y hacian muchas cosas juntas, por un momento volvió a sentir ese afecto materno que se perdió con el tiempo.
Minutos después salió el doctor anunciando que Rina estaba fuera de peligro, pero que el estado de Naoto era delicado pero por el momento estaba estable.
Sesshomaru abrazo más fuerte a Rin, se separó un poco de él y pregunto su podía verlo.
—Si,pero solo será un momento — aclaro.
Le pido que lo siguiera para ponerse la el uniforme quirúrgico.
Cuando entro al cuarto, pudo ver a su padre dormido con el respirador puesto.
—Te recuerdo que será solo un momento y lo más probable es que tu papá ni siquiera se de cuenta de que estas aquí.
—¿Esta inconsciente? —preguntó sin quitarle la vista.
—Mm, no exactamente pero esta sedado. Te advierto que solo será por un minuto Rin, adelante.
La doctora salió del cuarto y Rin se acercó poco a poco llorando.
—Aquí estoy papito, tienes que ponerte bien… — pidió llorando y tocando su mejilla — yo te necesito — tomo su mano —. Aún no es tiempo para que mamá te lleve con ella—. Fue un segundo, pero sintió como Naoto cerraba poco su mano. — Si me escuchaste, ¿verdad? — preguntó sonriente.
Una enfermera le aviso que ya tenía que salir, Rin le dio un beso en su frente y salió. Al primero que vio en la sala de espera fue a Sesshomaru, rápidamente se acercó a él para abrazarlo, se desahogo en sus brazos.
—Tienes que comer mi vida — le dijo—. Aunque sea un poco — pidió cuando sintió que ella negaba.
—Esta bien cariño, vamos a comer, tú también no has comido por estar conmigo— se separó por completo de él y lo tomo de la mano.
Aviso a Misaki que iban a comer algo.