Miyuki estaba apoyando con la comida a su "esposo", sin embargo Naoto le decía que podía hacerlo sólo, pero ella no daría su brazo a torcer.
— Ya te dije que puedo solo —, decía algo fastidiado.
— Y yo ya te dije que quiero apoyarte y ser de utilidad—. Insistió.
Naoto rodó los ojos y dejo que le diera la comida.
— ¿Y Rina? — preguntó él.
Miyuki dejo caer la cuchara en el plato.
— Valla, hasta que recuerdas que Rina también es tu hija.
Naoto le dijo que no empezará, que ahorita una discusión para él era mala; Miyuki le dio la razón.
[...]
La pareja estaba llegando a casa, cuando entraron ambos se besaron completamente felices.
— Eres muy bonita — le dijo a su novia.
Rin tomó con sus pequeñas manos, su mano de él y deposito un beso en ella.
— Te amo... —no termino su oración cuando escucharon una voz femenina detrás de ambos.
— Sesshomaru mi amor.
Nunguno de los dos reaccionó y cuando se dieron cuenta la intrusa ya estaba besando a Sesshomaru.
Rin sintió un vacío en su estómago con tal escena.
— ¿Susan? — cuestionó él.
—¿Quién es ella? —regresó la pregunta abrazándolo con fuerza.
Rin no podía respirar y sin embrago se armo de valor y respondió.
—Mejor dicho, ¿Quién eres tú? Por que yo soy la novia y futura esposa de Sesshomaru —respondió mientras alejaba a su novio de aquella mujer.
— ¿Así? — preguntó ella.
—Si —ahora respondió él —, ahora vete.
Susan miraba molesta a la pareja y antes de irse le advirtió a Rin que disfrutará de su relación, por que Sesshomaru era de ella.
— No me digas —, Rin estaba a punto de explotar —, largate de mi casa.
Ordenó. Susan salió de aquella casa, dejando a la pareja en un ambiente incómodo.
— ¿Qué significa esto? — preguntó molesta.
Sesshomaru realmente estaba sorprendido, era verdad que Susan fue su "prometida", pero terminó aquella relación desde hace ya un año, si embargo, su madre lo estaba obligando a casarse con ella.
Sesshomaru le contó todo a Rin, quien seguía dudosa y le pidió que la llevara de vuelta a su casa.
— Quiero descansar un rato — pidió sin verlo.
Sesshomaru le pidió que se quedara en su casa, Rin asintió y se fue aa habitación de huéspedes a pensar en lo sucedió. Quería pensar bien las cosas y saber que no se volvió equivocar en empezar otra relación.
[…]
Misaki estaba con su cuñado platicando, la doctora ya había dado instrucciones pero, por supuesto le dijo que su estado estaba mejorando.
— ¿Te puedo hacer una pregunta? — dijo Misaki.
Naoto asintió, mientras se acomodaba en su cama.
— ¿Por qué te casaste con Misaki? — preguntó sin rodeos.
Naoto se quedó pensando muy bien en su respuesta soltando un fuerte suspiró.
