LAS HERMANAS BLACK

LA MADRIGUERA

"30"

Alice, Harry y Ron compartían un compartimento en el tren mientras viajaban hacia la madriguera, el hogar de Ron.

— "Juramento inquebrantable" —repitió Harry después de haberle platicado a sus amigos la conversación que escuchó de Draco, Snape y Lyra.

— ¿Estás seguro qué eso fue lo que dijo Snape? —preguntó Alice.

— Seguro —asintió con seguridad—, ¿Por qué?

— Bueno... es solo que, no puedes romper un Juramento inquebrantable.

— Curiosamente, me di cuenta de eso yo solito.

— No entiendes... Maldición —Ron no termina de hablar al ver por la ventana de la puerta como Lavender dibuja un corazón con sus iniciales dentro.

— Adorable —se burló Potter de su mejor amigo.

— Lo único que quiere es besuquearme —Ron se quejó alterado—. Mis labios empiezan a agrietarse, miren —se acerca a los chicos para tratar de enseñarles.

Hermione llega deteniéndose en la puerta dándose cuenta del dibujo que hizo Lavender, frunció el ceño molesta y se fue de ahí.

— ¿Hasta cuándo dejara de estar molesta? —Alice negó con la cabeza.

— Así que, ¿Qué pasa cuando rompes un Juramento Inquebrantable? —volvió a tomar el tema Harry.

— Te mueres —le reprendieron sus amigos al unísono.

(•••)

La casa de los Weasley estaba llena de alegría navideña, luces titilantes y risas. Pero Harry apenas lo notaba. Mientras todos celebraban, él se apartó con Remus, el señor Weasley y Sirius. Había algo más importante de qué hablar.

—¿Estas diciendo que Voldemort ha elegido a Draco Malfoy para una misión —preguntó Remus con duda.

—Sé que suena disparatado... —comenzó Harry, pero Lupin lo interrumpió.

—¿Se te ha ocurrido que Snape solo estaba fingiendo ayudar a Draco para descubrir qué planea?

—No es lo que pareció —aseguró Harry con dureza.

Sirius, que había permanecido callado hasta entonces, inclinó la cabeza con expresión sombría.

—Tal vez Harry tenga razón, Remus. Hacer un Juramento Inquebrantable es...

—Se trata de si confías o no en el criterio de Dumbledore —lo cortó Lupin, con evidente molestia—. Dumbledore confía en Snape. Por lo tanto, yo también.

Harry soltó una risa amarga.

—Dumbledore puede cometer errores. Lyra estaba ahí. Si no es Draco, es ella. Es hija de él.

La habitación pareció enfriarse.

—Estás cegado por el odio, Harry —intervino Remus, su voz tensa—. Lyra es inteligente, no haría nada para lastimarnos.

—¿No lo haría? —Harry entrecerró los ojos, con furia contenida—. Pregúntale a Alice entonces.

Lupin pareció sorprendido por el comentario, pero antes de que pudiera responder, Sirius suspiró pesadamente.

—No. Podrá ser su hija... pero ella estuvo primero con nosotros.

El dolor en su voz era inconfundible, pero también lo era la distancia. Como si hablara de alguien que ya no era parte de ellos.