"38"
En Hogsmeade, los cinco jóvenes hicieron su entrada y enseguida se desató una señal de peligro. Los mortífagos comenzaron a aparecer con la intención de capturarlos. Los chicos corrieron velozmente y se ocultaron, encontrándose en un callejón sin salida.
—¡Potter, aquí! —exclamó una voz.
Harry divisó una puerta entreabierta y los demás lo siguieron al entrar por ella. Descendieron unas escaleras y arribaron a una estancia iluminada por velas.
—¿Lo viste? —preguntó Ron a Hermione—. Por un instante pensé que era...
—Yo también... Dumbledore.
Alice paseaba con lentitud, examinando todo a su alrededor. Había un gran cuadro de una niña y, justo al lado, notó un espejo roto que reflejaba la imagen de Harry.
—¿Harry? —se aproximó más—. Te puedo ver en el espejo.
Al mirar en su dirección, descubrió que Harry tenía en sus manos el fragmento de espejo que faltaba, donde se reflejaba la espalda de Alice. Harry se acercó para colocar el cristal en su posición correcta, pero fueron interrumpidos.
—Son unos tontos —llegó el hombre que les había abierto—. ¿Cómo se les ocurre venir? ¿Tienen idea de lo peligroso que es?
—Es Aberforth, el hermano de Dumbledore. Es a usted a quien he visto aquí, y usted envió a Dobby —dijo Harry mirando al hombre.
—¿En dónde lo dejaron? —preguntó Aberforth al no ver al elfo.
—Está muerto.
—Lo siento. Me agradaba ese elfo.
—¿Quién le dio eso? ¿El espejo? —Harry señaló el objeto.
—Mundungus Fletcher, hace como un año.
—Él no tenía derecho de venderlo... —Harry fue interrumpido.
—Harry, cálmate —Alice se acercó a él.
—Era propiedad de...
—De Sirius. Él me dijo. También me dijo que te enojarías mucho si sabías que yo lo tenía. Pero pregúntate dónde estarías de no ser así.
Fue a su cocina y regresó con una bandeja de pan y cerveza de mantequilla. Hermione, Ron y Lyra no tardaron en acercarse para tomar la comida.
—¿Tiene noticias de los demás? ¿De la Orden? —preguntó Hermione.
—La Orden se acabó. Quien-tú-sabes ganó. Cualquiera que diga lo contrario está muy confundido.
—Tenemos que entrar a Hogwarts hoy. Dumbledore nos dio un trabajo que hacer —dijo Harry acercándose a sus amigos.
—No me digas —Aberforth tomó una cerveza—. ¿Y es bueno? ¿Sencillo?
—Buscamos Horrocruxes. Creemos que el último está en el castillo. Necesitamos su ayuda para entrar.
—Lo que mi hermano les dio no es un trabajo, es una misión suicida. Hazte un favor, muchacho: ve a casa. Así vivirás más.
—Dumbledore me confió esta tarea —Harry bajó la cabeza.
—¿Crees que podías confiar en él? ¿Por qué piensas que le puedes creer lo que te dijo mi hermano? ¿En el tiempo que lo conociste mencionó mi nombre? ¿O mencionó el de ella? —señaló el cuadro detrás de Harry y Alice.
—¿Por qué habría de...?
—¿Guardar secretos? Tú dímelo —se volteó, dándoles la espalda.
—Yo confiaba en él —dijo Harry, firme.
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LAS HERMANAS BLACK
FantasíaDos hermanas, hijas del mismísimo Sirius Black, vivirán su propia historia dentro de Hogwarts. Entre amistad, amor, traición y la guerra que se avecina, nada será igual cuando descubran la verdad detrás de su apellido. Porque a veces, ser amiga del...
