LAS HERMANAS BLACK

VALLE DE GODRIC

"35"

Alice

Al siguiente día comenzamos a caminar, escondiéndonos de los mortífagos. Nos deteníamos cuando nos cansábamos; yo notaba a Ron un poco raro. Nos encontrábamos en un bosque descansando.

Hermione le cortaba el pelo a Harry mientras Ron escuchaba la radio y yo leía un libro.

—¡Dios mío! —Hermione se detiene, asustando a Harry. Yo me levanto para ver qué pasa.

—¿Qué? —Harry se toca el cabello, asustado.

—Te lo digo en un minuto —ella se levanta buscando la página de un libro.

—Quizás puedas decirme ahora.

—La espada de Gryffindor. Fue hecha por duendes.

—¡Fantástico! —yo sonrío al verlo.

—No, es que no entiendes —ella le sonríe—. El óxido y el polvo no dañan la hoja.

—Solamente absorbe lo que la hace más fuerte.

—Exacto —Hermione voltea a ver a Harry—. Tú ya destruiste un horrocrux, ¿no?

—¡El diario en la Cámara de los Secretos! —él dice sorprendido—. Con un colmillo de basilisco. Si me dices que tienes uno de esos en tu bolsa...

—¿No lo entiendes? —se acerca más a él—. Esa vez mataste al basilisco con la espada de Gryffindor.

—Su hoja está impregnada de veneno de basilisco —dije acercándome a ellos.

—Solamente absorbe lo que la fortalece —Harry terminó de decir.

—Exactamente —le afirma Hermione a Harry—. Por eso...

—Puede destruir horrocruxes —los tres nos sentamos para investigar más—. Por eso Dumbledore te la legó.

—Eres brillante, Hermione, de verdad.

—Demasiado —yo sonrío de emoción.

—En realidad soy sumamente lógica —se sonroja—. Me permite ignorar detalles ajenos y percibir aquello que otros no ven.

—Solamente hay un problema, claro... —las luces de la tienda se apagan, por lo que los tres nos quedamos sorprendidos viendo a Ron viniendo hacia nosotros.

—Se robaron la espada —él regresa la luz a la tienda—. Sí, yo todavía sigo aquí, pero sigan. No me dejen arruinarles la diversión.

—¿Qué tienes? —Harry se voltea a verlo.

—¿Qué tengo? Nada —expresa—. Según tú, todo está bien.

—Si tienes algo que decir, no seas tímido. ¡Habla!

—Bueno, voy a hablar. No esperes que esté agradecido —le dice Ron, enojado— por tener que buscar otra cosa.

—Sabías en qué te estabas metiendo.

—Pensaba que lo sabía.

—Disculpa, no acabo de entender —Harry se levanta para ir con Ron—. ¿Qué parte de esto no está al nivel de lo que esperabas? ¿Creías que íbamos a dormir en hoteles de lujo?

—¡Esperaba que en todo este tiempo ya hubiéramos logrado algo! ¡Creía que sabías lo que hacías! —Hermione y yo nos levantamos para detener la discusión—. Que Dumbledore te enseñó cosas útiles, que tenías un plan.

—Te dije todo lo que me dijo Dumbledore, y ya encontramos un horrocrux.

—¡No podemos destruirlo, ni hallar los que faltan! —Hermione se pone enfrente de Ron tratando de quitarle el guardapelo.