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Al amanecer, finalmente llegaron a territorio lobo y cuando llegaron a la mansión, Jungkook entro sin perder a lq mansión pero no había nadie. Un poco ansioso de no encontrarlos, llamo a su hermano para preguntar qué sucedía.
Un par de timbradas y la llamada fue tomada.
—¿Dónde está Jimin? — farfulló su pregunta.
—Lo traje al hospital — explicó ecuánime.
—Voy enseguida — finalizando con aquello, corto la llamada.
Jungkook quiso irse de inmediato, pero no pudo hacerlo cuando Yoongi se puso frente a él impidiendo su paso.
—¿Qué haces? — atacó molesto
—No puedes ir así Jungkook — explico calmado —. Mírate, primero debes cambiarte de ropa.
El alfa bufo.
—Ahora vuelvo.
Jungkook subió a su habitación y se cambió de ropa a una más limpia, sabía que no podía ir al hospital con la ropa manchada de sangre por todo su cuerpo, obviamente llamaría la atención de todos y eso era lo que menos deseaba.
Cuando estuvo listo, ambos salieron de la mansión rumbo al hospital donde se encontraba su omega. Temía por su vida, creía que corría peligro y eso lo preocupó.
Media hora después.
finalmente llegaron y el alfa no espero nada y se acercó al doctor, quien era su amigo.
—¿Cómo está Jimin? — indagó ansioso.
—Afortunadamente lo trajeron a tiempo y ahora ambos se encuentran a salvó —Jhope explicó —. Desde ahora debes cuidar de tu omega, casi pierde al bebé y si vuelve a pasar un momento traumático como este, ambos estarán en peligro.
Jungkook suspiró.
—Entiendo — asintió un par de veces —. Muchas gracias jhope.
—Cuando despierte tiene que verte, así no se asustara y se sentirá seguro teniéndote cerca—Se acerca un poco a Jungkook y palmea su hombro—. Sabes que el embarazo de tu omega es riesgoso, por favor, cuida de él. ¿Entiendes?
—Si, entiendo, gracias otra vez jhope — volvió a decir.
—Para eso están los amigos — este le regaló una sonrisa tierna.
Ambos se despidieron y Taehyung se acercó a él, muy preocupado.
—¿Y bien?, ¿cómo están Jimin y el bebé?— cuestionó angustiado —. Desde que lo traje nadie me dijo nada, estoy muy preocupado.
—Afortunadamente ambos están bien hermano — pronunció lento, soltó un suspiro un poco cansado y sonrió para demostrar calma al contrario —. Pero, si algo malo les hubiera sucedido, jamás me lo perdonaría.
