OB-SE-SIÓN (Itasasu fanfic)

Capitulo 16. Sonido.

El peliazul vestía un traje caro. Permanecía de pie apoyado en una de las paredes de la estructura. Sus ojos no dejaban de examinar la entrada del lugar. Esperaba verlo. Quería desprenderse de la idea que lo carcomía.

- Je, je – unos niños pasaron corrieron por las instalaciones, no sin antes ser vistos por los ojos expectantes.

Kisame esperó por un largo rato. Se hizo la hora de salida y una bandada de niños salió a buscar su libertad. Como si estuviera contando ganado pasaba la vista en cada cabeza de niño buscando captar el azul inconfundible. Finalmente todos los pequeños salieron, pero el esperado no apareció.

- ¡Disculpe señorita! – llamó el Hoshigaki a la mujer que se despedía de uno de sus alumnos con un beso en la frente.

- Si... dígame – Hinata se hallaba impresionada, el hombre era difícil de no admirar. Con esas ropas y ese talante era impresionante.

- Bueno... verá... - dudó - ¿El niño Uchiha Sasuke...?

- ¿Es usted familiar del niño? – la peliazul lo miraba con algo de recelo, no se le permitía dar información de los alumnos a personas desconocidas.

- Si... yo soy... tengo pensado adoptarlo – dijo con absoluta seguridad.

- ¿Realmente? – Hinata estaba extrañada, sabía que el menor poseía a su hermano mayor y él estaba dispuesto a criarlo.

- Perdóneme ¿Sasuke...?

- Lo siento, pero no vino hoy a clases. No se qué le sucede, está faltando mucho. Uno de mis alumnos fue a visitarlo y me ha contado que no parecía enfermo. He intentado comunicarme con el señor Itachi pero...

- No se preocupe señorita. Nos vemos – Kisame se giró.

- Hasta... luego – la mujer se quedó con la mano medio levantada, toda ésta situación le daba mala espina, había algo que no cuadraba.

Abrió la puerta de su camioneta, se introdujo en ella y arrancó, pasando de largo a la mujer que se dirigía con destino a su hogar. Kisame trataba de hallar qué era lo que estaba pasando, quería saber que tanto había hecho Itachi, la preocupación por el niño no desaparecía, el poco tiempo que compartió con él fue suficiente para hacerlo tomar las decisiones que ahora lo regían.

- ¿Qué dices Kisame? – El pelinaranja estaba boquiabierto - ¿Cómo que el señor Uchiha Itachi te rechazó?

- Así como lo has oído Pein. Mi proposición fue rechazada– el peliazul se aflojaba un poco el nudo de la corbata. Los trajes no le gustaban mucho, prefería una camiseta y un short corto, pero no podía presentarse en una empresa de tan renombrada categoría vestido de ese modo.

- Entonces estas en estos momentos libre, sin compromiso – tomaba entre sus manos la taza de café que le habían traído - ¿o me equivoco?