OB-SE-SIÓN (Itasasu fanfic)

Capitulo 3. Vicio

Kisame observó al Uchiha bajar cada escalón hipnotizado, sentía una atracción única hacía el frío moreno, miraba como las manos del hombre rozaban los barandales suavemente, como sus dedos se deslizaban en la madera con diferentes movimientos entre ellos, los pies elevándose y posándose finalmente en un nuevo escalón soportando el peso de aquel anhelado cuerpo, el peliazul también se fijo en su rostro, parecía estar hundido de nuevo en su mundo porque sus ojos estaban perdidos, finalmente aquella escena se desvaneció al pisar Itachi el suelo libre de escalones.

- Está dormido – dijo el moreno.

- ¿Te refieres a Sasuke?

- ¿Y quien más? – Itachi caminó un poco hasta ubicarse al lado de Kisame, sacó la cajetilla de su bolsillo y de ella un cigarro, lo colocó entre sus labios – de ahora en adelante todo será diferente, por eso no puedes venir aquí cuando te dé la gana – el Uchiha buscó un encendedor pero Kisame sacó el suyo e hizo aparecer la pequeña flama con un simple toque.

- ¿Por qué eres así Itachi? – el ojiazul mantenía una mirada entristecida.

-¿um?... ¿Así como? – Itachi encendía el cigarro, al conseguirlo le dio una enorme chupada.

- Frío y hasta un poco cruel conmigo – Kisame guardó el objeto.

- ¿No te gusta? – el moreno soltó aquel aire nocivo a través de sus fosas nasales – Pensé que eso era lo que te gustaba de mi – Itachi tenía una media sonrisa - no te quejes, yo no te tengo amarrado para que estés conmigo, no es mi culpa que dependas de mi.

Kisame se mantuvo en silencio mientras observaba a Itachi dando chupetadas al cigarrillo, pensó en todas las veces que había intentado dejar al Uchiha pero que siempre volvía implorando afecto, el moreno era para él como un vicio, un vicio difícil de dejar, tal vez en cierto modo Sasuke también era un vicio para Itachi.

- Creo que mejor me voy, tengo que ir a trabajar – Kisame se dirigió a la salida de la casa, se detuvo para vociferar algo antes de irse – Si se te antoja verme sabes donde vivo.

- ... - Itachi no respondió con palabras exhaló el humo grisáceo lentamente.

El hombre continuó su camino hasta llegar a su auto, no se molestó en despedirse ya que normalmente Itachi nunca le respondía, el que lo hiciera o no era como decidir entre gastar o no saliva por así decirlo, el peliazul encendió el vehículo y se alejó del sitio con rumbo a su lugar de trabajo.

En la habitación de Sasuke éste se encontraba despierto, revisaba los cajones en torno a su curiosidad, encontraba papeles inservibles, polvo y una que otra araña, se frotó la nariz al sentir que su alergia se había extendido.

- ¡¡Achisss!! – el pequeño se limpió la nariz y cerró el cajón para evitar que saliera más polvo.

Tomó sus cosas y comenzó a buscarles un sitio, mientras sacaba su ropa se encontró con aquel traje negro que había llevado en el funeral de sus padres, pero no se acordó de ellos, se acordó fue de su hermano.

- Itachi... hermano... ahora que has vuelto sólo espero que no me abandones de nuevo...

Llegó el atardecer y el pequeño no pudo evitar contemplarlo desde la ventana del segundo piso, se encontraba parado en un banquillo porque la ventana estaba muy alta, la cabeza recargada en ambas manos y la mirada en aquel paisaje cautivador.

Itachi preparaba la cena, normalmente no lo hacía porque cocinar para una sola persona no da muchos ánimos, por lo que siempre comía un poco de comida chatarra y a veces ni eso, pero su hermano era el motivo de todas sus acciones, era un pequeño en pleno desarrollo que necesitaba de las tres comidas básicas y hasta un poco más, por lo que estaba dispuesto a aprender a cocinar porque lo poco que preparaba no era mucho ni saludable por así decirlo.