Capitulo 12. Reflexión

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Mantenía cerrados los ojos, la boca más abierta de lo que jamás la tuvo antes, el sudor recorría su blanco cuello, sus pequeñas manos lo aferraban, una en el hombro del pelinegro y la otra entre las desordenadas sabanas, sus piernas se abrían y cerraban aumentando la presión en el miembro dentro de él, buscando torpemente incrementar el ya acumulado placer.

Sasuke se encontraba de nuevo teniendo relaciones con su hermano, ya había perdido la cuenta de las veces que estaban juntos por día, como si fuera su desayuno, almuerzo y cena; ciertamente era como una especie de necesidad en ellos, era como si ambos estuvieran siempre en celo, pero más Itachi que el peliazul, pues era verídico que no podía resistirse a poseer a aquel infante.

Aunque el vaivén fuera para el menor Uchiha más doloroso que placentero, aún así continuaba realizando los actos en el ritmo salvaje del mayor, quien disfrutaba y se excitaba con sus gemidos y quejas, buscando constantemente el sonrojo máximo por parte de Sasuke, hacerlo estallar de excitación.

A Itachi le era primordial estar con el niño, extrañamente el sexo con él formaba parte de su cotidianidad, el clímax que alcanzaba era sublime, nunca antes experimentado en toda su vida sexual. Su fuente de energía, su razón de vivir emanaba de los pequeños brazos sudorosos que lo rodeaban cada noche y de las dulces palabras susurradas que expresaban calidamente el amor sincero.

- Ahhhhhhhh....

El semen introduciéndose en su ser... haciéndolo desvanecer por breves instantes, y es que era tan bueno, tan difícil de explicar y entender. Siempre recostando su agotado pequeño cuerpo en el de su amante, respirando entrecortadamente y sudando cada vez más, su piel ya no blanca sino teñida por la sangre en constante movimiento y sus ojos negros cual joya azabache igual... mirando, observando con una ternura enorme a su amado.

Su hermano lo amaba, demasiado, eso era lo que Sasuke pensaba, lo había deducido luego de cada beso, de cada caricia e intento de frases amables; no era necesario que se lo expresara con palabras, ya que cada acción proveniente de Itachi, era pensando únicamente como afectaría a Sasuke. Pero sentado en la cama mientras su hermano tomaba su merecido descanso no dejaba de pensar.

¿Qué pensarían sus padres si los vieran metidos en tal situación? ¿Cuál sería su reacción? Y se entristecía, se entristecía al recordar cada beso y abrazo de su madre, de seguro ella lloraría. Su padre, él de seguro estaría fuera de sus cabales, desilusionado por el comportamiento pagano de sus hijos. Pensaba en los castigos de lo que el niño consideraba un pecado ¿Estaba acaso mal amar a Itachi? ¿Debía borrar de su corazón el sentimiento que brotaba sólo cuando estaba entre sus brazos? De seguro su padre lo golpearía si lo viera desnudo en aquella cama y a su hermano lo humillaría, como varias veces lo había observado en secreto. Le trataría como aquella vez... no quería eso, por lo que agradeció su desaparición por un breve lapso de tiempo, unos nano segundos.

Sus ojitos negros no podían apartarse del mayor, su mano acariciando el sedoso cabello negro. Aún era un niño, pero ¿Por qué tenía sexo con él? Y la respuesta se la daba Itachi cada día y noche, en la cama, en el mueble, en la mesa del comedor, en cualquier rincón de la cocina, en el lavadero, en el patio y hasta en la tina de baño...

"No puedes luchar contra el deseo".

- ¡¡Miau!!

Kurochan tomaba de la leche que el niño de cabello azul vertía en su plato, a decir verdad el minino los había cachado en plenas sesiones, al comienzo sentía pena "¡¡Es sólo un animal!!" Su hermano exclamaba siempre que evitaba hacerlo frente al gato.

¿Cuál era el karma que poseía Kurochan que ahora en esta vida se había convertido en un espectador del sexo entre humanos? Y lamía el líquido blanco sin saberlo, sin siquiera verlo extraño, a ciencia cierta no podía entenderse o adivinarse que era lo que pensaba el gatito de todo esto. Su pequeña mente no llevaba más lejos lo que era visible, no lo veía bueno ni malo, para él todo eso simplemente era.

OB-SE-SIÓN (Itasasu fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora