Capitulo 4. Mío

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El pelinegro se hallaba delante de la puerta de su casa, abría la misma con cierta pesadez, traía un abrigo en una de sus manos y en sus labios lo que quedaba de un acabado cigarrillo.

Tras cerrar comenzó a examinar su propia casa, como buscando rastros de la soledad de cada noche, recordó que ahora su hermano estaba en casa. Poco a poco fue subiendo las escaleras, recordaba cuando el pequeño Sasuke lo llamaba cuando tenía pesadillas y se recostaba a su lado, en su habitación, en su cama. El Uchiha subía cada escalón con cierta pesadez. Abrió lentamente la boca dejando que el objeto cilíndrico cayera de sus labios hasta el suelo, la expresión en su rostro no era la misma de cuando vivía con sus padres, con ellos siempre se sintió tan apresado.

Itachi se detuvo al quedar al frente de la puerta del cuarto perteneciente a Sasuke, pensó en avanzar e irse a descansar pues dentro de pocas horas debía llevar al pequeño a su nueva escuela, pero no lo hizo, algo lo impulsó. Se acercó y comenzó a girar la perilla de la puerta, abrió lo suficiente para ver al pequeño en su cama, sus pasos lo llevaron hasta ubicarse al lado de la cama, se veía tan indefenso y débil, lentamente retiraba con delicadeza la frazada de su cuerpo hasta dejarlo sin ella, observó al pequeño peliazul vestido con su diminuta pijama, sus ojos fueron desde sus blancos pies hasta su alisada cabellera, sus penetrantes ojos negros cayeron en el angelical rostro, examinaba el ritmo de respiración del niño y el movimiento de su pecho al llenarse y vaciarse los pulmones.

- Ommm – Sasuke se colocó en posición fetal al sentir el frío en su piel, trataba de cubrirse más con la frazada pero esta ya no se encontraba encima de él.

A pesar de ver a su hermano temblando por el frío, el mayor no lo cubría sino que lo continuaba observando fijo, dejó caer la frazada y el abrigo en el suelo para luego subirse a la cama y acomodarse al lado de su hermano, no apartaba la mirada del pequeño tiritando de frío, trató de acercarse más al cuerpo pero un ligero sonido producto del movimiento despertó al peliazul.

- Ah... - Sasuke entreabría los ojitos – hermano... ¿Qué haces aquí? – Bostezó un poco - ¿Tuviste una pesadilla?

El mayor no respondió, se quedó simplemente observando, su respiración se volvía cada vez más agitada, estando al lado de aquel hermoso niño y no poder tocarlo, sentía como su miembro comenzaba a levantarse, trató de abstenerse, se había acostado con Kisame para saciarse y no sentirse así con su hermano pero de nuevo estaba excitado y una masturbación no sería suficiente.

- Her... mano – el pequeño se quedaba quieto mientras el mayor de los Uchiha se ubicaba arriba suyo y lo miraba con deseo, no sabía que hacer, pero por primera vez su hermano lo estaba viendo con una expresión diferente y eso internamente lo alegró.

Con una mano Itachi fue acariciando el suave rostro del menor, Sasuke cerraba los ojos ante el contacto de aquella piel, creyó que tal vez esa era la forma en que su hermano le decía que lo quería.

- ¿Qué haces? – el peliazul se asustó cuando el hombre metió sus manos por debajo de su camisa y comenzó a acariciar su pecho.

Al darse cuenta de que ya no podía detenerse y dispuesto a seguir, Itachi le quitó la camisa al pequeño quien sin saber que pasaba ayudaba a su hermano a librarlo de la prenda.

- Brrrr... tengo frío – el pequeñín se auto abrazaba tratando de proporcionarse algo de calor.

- No te preocupes... ya no tendrás más frío... - poco a poco fue acercando su rostro hasta el del pequeño, sabía que el niño era delicado por lo que empezó a besarlo tiernamente como la primera vez, las mejillas de Sasuke estaban sonrojadas.

OB-SE-SIÓN (Itasasu fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora