El mayor Uchiha acercó su rostro al del menor buscando los labios, pudo observar como el peliazul los curveaba poco a poco, signo de que estaba de acuerdo con lo que estaba dispuesto a hacer. El pelinegro unió sus labios con los de Sasuke, un pequeño beso, cálido, sin malicia. El niño mantenía los ojos cerrados, sus mejillas coloreadas y sentía como el corazón le latía más fuerte que nunca.
Itachi abrazaba al pequeño bajo suyo mientras continuaba besándolo lentamente, acariciaba su cuerpo por encima del pijama. Se apartó de los dulces y finos labios para irse a saborear la piel del cuello, el peliazul se dejaba llevar por lo que le proporcionaba el que su hermano lo besara y lamiera así, se estremecía cada vez que la lengua del mayor atravesaba parte de su cuello y un cosquilleo lo abarcaba cuando chupaba la misma zona con cierta voracidad.
Con algo de desespero Itachi tocaba a su hermano, metía las manos por debajo del pijama buscando tocar aquella suave piel debajo de la misma, el pequeño sólo se dejaba hacer, no tenía ni la más remota idea de lo que sucedería en ese entonces. El sueño de ambos se estaba volviendo realidad, una muy deseada realidad.
El pelinegro levantó un poco la camisa y bajó un poco los pantalones de la prenda, lo suficiente para empezar a lamer el vientre del niño.
- Ufg... hermano... ¿Qué estas... haciendo? – el peliazul sintió la calidez de la saliva de su hermano en una zona muy erógena.
Aquello era motivo de preocupación ¿Acaso por fin Itachi estaba decidido a hacerlo con su hermano? ¡Pero si sólo es un niño! Pensaba una y otra vez ¿Qué pensarían sus padres acerca de esto? eso fue lo que lo impulsó a seguir, sus padres ya no estaban para alejarlo, ya no podrían detener que saciara los deseos sexuales que sentía hacía su hermano.
Continúo estimulando al niño con su lengua, jugueteo un poco con el diminuto ombligo lo que provocó en el peliazul una inminente ráfaga de cosquilleos, sonreía al pensar que se trataba de un juego por lo que se permitió disfrutar de aquello.
- Je, je Itachi me haces cosquillas – el menor acarició los negros cabellos del Uchiha haciendo que éste se excitara más con la pequeña muestra de cariño. Reía con un tono tan infantil, un coro hermoso, eso era lo que provenía de sus labios.
Sin desearlo, la idea de detenerse afloró de nuevo, pero la inocencia de su hermano lo excitaba demasiado, su ternura de niño provocaba que su miembro se levantara cada vez más. Aquella presión, aquel sentimiento sólo era con Sasuke.
El pelinegro levantó un poco el cuerpo de su hermano, separando su pequeña espalda del suave colchón, lo suficiente para comenzar a quitarle la camisa.
- Itachi, está haciendo mucho frío – el peliazul intentó quitarle la prenda al mayor al sentir su cuerpo afectado por la temperatura de la noche.
- Vas a tener calor.
Aquello fue lo único que le dijo como respuesta. Itachi apartó la camisa hasta que ésta cayó de la cama, acarició con lujuria el blanco pecho, frotó con deseo las tetillas buscando que se erectaran, se acercó de nueva cuenta al cuerpo ubicándose esta vez en el sitio que acababa de despejar. Sasuke se volvió a recostar al empezar a sentir a su hermano succionarle las tetillas, las mordía levemente mientras que con sus manos acariciaba los muslos del niño, aunque debido a que aún conservaba el pantalón de la pijama le evitaba sentir la tersa piel, el Uchiha continuaba lamiendo aquellos rosados puntos, el niño se veía muy confuso, ya no sabía que clase de intenciones tenía su hermano para con él.
- ah... - las mejillas del pequeño comenzaban a colorearse.
La suavidad que su lengua experimentaba le fascinaba, su miembro palpitaba cada vez que escuchaba los casi inaudibles gemidos del menor Uchiha. Pronto el deseo de hacerle sentir a su hermano la maravilla del sexo oral lo hizo sonreír internamente.
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OB-SE-SIÓN (Itasasu fanfic)
FanficItachi Uchiha es un ser meticuloso, un joven frío, de semblante serio, que siente un amor casi patológico hacía su hermano, cuando éste es puesto bajo su tutela se siente incapaz de resistir los deseos carnales que surgen ante él, ya que el sexo es...