Capitulo 22. Mentiras

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Era pasada la medianoche. Sasuke fue despertado por el sonido de la puerta al cerrarse, la misma ya estaba algo vieja por lo que no podía evitar emitir un espeluznante chirrido al abrir y cerrarla. Itachi se masajeó un poco los hombros, al levantar la cobriza mirada sus ojos hallaron otros espiándolo desde lo más alto de las escaleras.

- ¿Qué haces despierto a estas horas Sasuke? – El moreno de la larga cabellera se notaba algo cansado.

- Te estaba esperando – Con algo de seriedad - No podía dormir. ¿Cómo te fue en el trabajo?

- Como siempre me va...estoy muy agotado. Ve a dormir, luego te alcanzo. Iré a darme una ducha.

El peliazul no apartó ni por un segundo la mirada de su hermano, el cual subía uno a uno los escalones como si le tomara un enorme trabajo, como si tuviera peso en los pies, apoyándose en todo momento del barandal. Cuando por fin los cuerpos se hallaron uno al lado del otro el menor de los Uchihas detuvo cualquier indicio de continuar por parte del hombre.

- ¿En donde estabas? – Se cruzó de brazos – No me digas que estabas trabajando tan tarde. No me mientas hermano, te conozco muy bien.

Itachi cambió aquella facción inexpresiva, sonrió, pero sólo un poco y más al notar como el menor se acercaba peligrosamente hasta él. Se paró de puntillas para alcanzarle el rostro, ya que todavía a su edad le era difícil igualar tamaños, le dio un beso en la mejilla... una mejilla algo sudada, le encantaba cuando su hermano estaba así, hecho un desastre luego de su larga jornada laboral, pero hoy había una excepción, un olor que conocía a la perfección, un aroma que se hallaba entre los primeros en el catálogo de sus recuerdos... Kisame Hoshigaki, ese olor era sin duda de ese hombre.

- Esto... - El mayor de los Uchihas captó aquello.

- No digas nada... - Sonrió, cabe mencionar que muy aterradoramente – Buenas noches.

Acto seguido el peliazul se dirigió hasta la habitación de junto, cerró la puerta luego de introducirse.

Itachi agachó la cabeza, se sobó las sienes y emitió un largo suspiro. Era tan patético, tenía al amor de su vida después de tanto sufrimiento, y aún así lo lastimaba tan vilmente, lo engañaba en su cara y cada día que pasaba al menor parecía importarle menos ¿Sería acaso una máscara para evitar que notara así, el horrible dolor que lo estaba consumiendo?

Deseó que lo golpearan, no merecía el cariño de su ángel, lo menos que quería era perderlo, pero estaba contribuyendo a que aquello aconteciera...

Se fue con dirección al baño, tenía que deshacerse de los restos físicos que el Hoshigaki había dejado en su cuerpo, más los sentimientos aflorados no podían ser eliminados con un poco de agua caliente.

Luego de ducharse Itachi fue hasta la habitación de su hermano, se halló con un Sasuke haciéndose el dormido ¡Que idiota había sido! Olvidó cerrar con llave la puerta, y es que normalmente siempre se reconciliaba con el mayor y terminaba cediendo. Hoy no estaba de humor para tragarse sus infidelidades, quería dormirse y punto, más no podía, por más que mantuviera cerrados los ojos le era imposible dormirse así como así, y es que Itachi no es que fuera a dejarle.

El pelilargo se aproximó hasta el cuerpo del peliazul, se encaramó en el acolchonado lugar, ubicándose arriba de su ángel ¡Era tan bello! Le acarició el rostro y sintió como apretaba con fuerza sus ojos, arrugando su rostro, dándole a entender que le fastidiaba. Sin embargo esto no fue obstáculo para el Uchiha. Llevó sus labios hasta el azulado cabello y depositó un beso, fue descendiendo... un beso en la frente, otro entre las cejas, en cada párpado, en la nariz... al querer acercarse a los labios fue testigo de cómo los carbonados ojos se clavaban en los suyos con sumo enojo.

OB-SE-SIÓN (Itasasu fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora