-Capítulo 8-

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Narra t/n:

Las siguientes semanas fueron como de normal, Harry y Draco habían empezado a salir aunque para los ojos de los demás alumnos eran solo amigos, Harry nos había hablado sobre el ejército de dumbledore que era para aprender hechizos con el fin del poder defendernos de quien no debe ser nombrado pues Umbridge no nos dejaba usar magia, a mi me pareció una gran idea y quise apuntarme de inmediato pero mi hermano me dijo que no pues no quería que tuviera problemas con padre, normalmente no le habría hecho caso pero los gemelos le dieron la razón y yo me quedé sin poder apuntarme.
Umbridge cada vez imponía más normas y cada vez más estúpidas por Merlín que mal me cae la vaca rosa.

Un día estaba tranquila haciendo un dibujo de una flor que me había parecido hermosa de los jardines de hogwarts en cuanto mi hermano vino corriendo a avisarme que habían echado a Dumbledore y que Umbridge ocuparía su lugar, lo que me faltaba ahora, saponcia de directora.

A partir de ahí todo fue horrible en Hogwarts, esta señora le amargaba la existencia a cualquiera y los gemelos también estaban hartos así que planearon vengarse de Umbridge e irse de hogwarts por la puerta grande para ocuparse de una tienda de bromas.
No quería que se fueran pero estaba feliz de que pudieran cumplir su sueño.

Estábamos haciendo un examen en cuanto oímos sonidos provenientes de la puerta, yo ya sabía lo que se venía así que en cuanto Umbridge pasó mi escritorio dándome la espalda y se dirigió hacia la puerta para descubrir el origen de los sonidos me agaché y cubrí mi cabeza tal y como Fred y George me habían dicho.

—T/n, que haces?— me preguntó Draco susurrando.

—Shh, cállate y agáchate tu también.— él me miró raro pero me hizo caso probablemente por miedo de lo que pudiera pasar sino lo hacía.

Dos minutos más tarde Umbridge abrió la puerta y aparecieron Fred y George volando con sus escobas lanzando fuegos artificiales.
Yo me levanté y empecé a aplaudir como todos.

—Tu esto lo sabías pitufa.— me dijo Draco.

—Pues claro que lo sabía hurón, venga vamos.

Fuimos fuera donde Fred y George seguían con su espectáculo y todos aplaudían.
Cuando terminaron, como era de esperar los expulsaron, pero según ellos valió totalmente la pena, no creo que Molly piense lo mismo...

Días más tarde nos dijeron que Harry junto a los chicos del ED se habían escapado de hogwarts y Draco andaba muy estresado, no dejaba de dar vueltas en mi habitación preocupado.

—Harry ha tenido muchas pesadillas últimamente, es mi novio y ahora puede estar en peligro, le dolía la cicatriz y-

—Draco! Ya está bien!— le grité interrumpiéndole al fin y al cabo a la que estaba estresando es a mi.

—No te preocupes, Harry estará bien.— dijo Telma quien salió del baño de la nada, ni Draco ni yo nos habíamos dado cuenta de su presencia y él había hablado de más.

—Telma! Emm no es lo que parece... Harry y yo solo somos amigos— dijo Draco tratando de disimular.

—No te preocupes Draco, no diré nada.— dijo Telma tranquilizándolo y sentándose en su cama.

—Por favor.— le rogó y ella hizo un signo de silencio para luego agarrar uno de los libros de la estantería y ponerse a leer.

—Oye si pasa algo lo sabremos, vale? Por el momento ven aquí y duérmete que ya es tarde y si sales ahora te pillarán.

—Voy a dormir contigo ahí?— dijo señalando mi cama.

—Bueno si quieres te duermes en el suelo.— le dije con una sonrisa y me tapé con las sábanas.

Una decepción constante (Ginny y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora