-Capítulo 20-

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Los próximos dos días pasaron igual, t/n no se despertaba todavía, los gemelos y mis padres vinieron a verla y yo le escribía a Draco cada cosa que ocurría, a veces me contestaba al instante, otras tardaba horas en hacerlo.

Una mañana estaba durmiendo apoyada en la camilla de t/n como de costumbre cuando noté a alguien acariciándome el pelo. Abrí un poco los ojos y vi a t/n mirándome de forma tierna con una pequeña y débil sonrisa mientras me acariciaba.
Me levanté enseguida.

—T/n! ¡Estás despierta!— dije emocionada.

—Noo, estoy durmiendo con los ojos abiertos.— dijo con esa sonrisa que amaba y tanto ansiaba volver a ver.

—Por Merlin yo... lo siento mucho...

—¿Sentirlo por qué?

—T/n estás así por mi culpa.

—No digas tonterías, yo me puse delante del hechizo solita.

—Bajaste la guardia porque yo te bese.

—¿A si? Yo no recuerdo eso. Tal vez si me das otro beso mi cabeza se aclare.

—T/n! Hablo enserio.

—Ginny! Deja de culparte, estoy bien no? Pues ya está, y sobre el beso que sepas que besas muy bien... me aclaró las dudas, quiero estar contigo, si todavía quieres claro.

—En serio?— no podía creerlo, pensaba que estaría enfadada conmigo...— yo... claro que quiero estar contigo.— le dije sonriendo

—Pues en ese caso somos oficialmente novias —Sonrió y yo me acerqué con cuidado y la bese delicadamente.

—Iré a por la enfermera quédate aquí— le dije.

—Tranquila no me muevo.— dijo obvia riéndose.

Fui a por la enfermera y cuando entró me dijo que saliera de la habitación, iban a hacerle unas prueba rápidas para saber si todo estaba bien ahora que se había despertado.

Me quedé fuera esperando y en eso llegaron Remus y los demás.

—Ginny? ¿Qué haces fuera? Y t/n?— me preguntó Remus.

—Se ha despertado esta mañana y he llamado a la enfermera, me ha dicho que saliera, le están haciendo unas pruebas, llevan un rato ya, no creo que tarden.

—Habéis hablado?— me preguntó Tonks susurrando.— A qué no está enfadada.

—No, estamos saliendo.

—En serio?! Q guay!— gritó Tonks.

—Shhh.

—Que ocurre?— preguntó Molly.

—Nadaa— dijimos ambas a la vez.

—No vas a decírselo?— me preguntó.

—Cuando t/n esté recuperada del todo lo haré.— Tonks me sonrió orgullosa y yo le devolví la sonrisa.

La enfermera volvió a salir y se dirigió de nuevo hacia Remus.

—Todo bien, t/n está perfectamente solo debe guardar reposo pero en dos días más podrá irse a casa. Podéis entrar a verla si queréis.

Todos entramos y t/n se veía bastante bien para haber estado durmiendo tres días.

—T/n estás bien!— dijeron los gemelos a la vez y se lanzaron a abrazarla.

—Estaba bien hasta que dos zanahorias gigantes han venido a aplastarme.—Se quejó t/n y los gemelos se quitaron de encima.

—Tienes razón t/n— dijo Fred.

Una decepción constante (Ginny y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora