Una decepción constante (Ginny y Tú)

-Capítulo 10-

Al día siguiente me desperté y le escribí a Draco pues ayer estaba demasiado cansada como para poder hacerlo.

—Hurón, soy tu hermana favorita :)

—T/n? Tu mandaste a dobby para que me diera esto?

—Obviamente, quién si no? Has contestado rápido.

—Estaba intentando averiguar el porqué Dobby había aparecido de la nada en mi cuarto y me había dado esto sin dar ninguna explicación pero ya lo sé.

—Es que no quería estar sin hablar contigo durante todas las vacaciones.

—Yo también quería hablar contigo y estaba buscando alguna manera de hacerlo, qué tal estás?

—Bien y tú?

—Algo nervioso por todo, la tía quiere matarte, sabes?

—Sabía que leería la carta ajakjaajj.

—No hace gracia :(
Supongo que no me puedes decir dónde estás pero te cuidan bien? Te dan tu dosis de chocolate necesaria?

—Sii no te preocupes estoy bien.

—Te echo de menos minion.

—Yo también te echo de menos barbie. Cuando vas a ir a... ya sabes... a hacerte la marca.

—No se exactamente cuando pero antes de empezar el curso. Me da miedo lo que piense Harry sobre mí después de que lo haga. Tú crees que deba decírselo?

—Pues no se, tal vez deberías hacerlo, si se entera por otras personas será peor pero tienes que decírselo en persona.

—No se si podré hacerlo t/n.

—Seguro que si, yo te ayudaré si quieres.

—Gracias enana, bueno debo irme es casi hora de comer.

—Pues yo me acabo de despertar.

—Para variar... bueno adiós umpalumpa pórtate bien.

—Yo siempre, adiós hurón.

Cerré el libro, me vestí y fui al salón pues Draco tenía razón ya era casi la hora de comer.

—A buenas horas enana!— me dijo Sirius.

—Buenos días pulgoso— le sonreí.

—Quieres desayunar o vas a comer directamente?— me preguntó Remus riéndose.

–Como directamente gracias– dije riéndome.

–Ya has hablado con Draco?— me preguntó Sirius.

–Mierda, se me ha olvidado darle comida a Draquito.

–Con ese no t/n, con tu hermano.—dijo Sirius.

–Ah, sí, he hablado con él esta mañana, tenía sueño ayer.

–Y que tal? Todo bien?— preguntó Remus.

—Sí bueno, mi tía quiere matarme pero aparte de eso.

—Leyó la carta entonces— dijo Sirius riéndose.

—Sii, chismosa...

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Las vacaciones siguieron bien, hablaba con Draco todos los días, Sirius y yo nos pasábamos el día bromeando entre nosotros y molestando a Remus.
Las últimas dos semanas de las vacaciones fui a la madriguera pues aunque me encantara vivir con Sirius y Remus a veces me aburría mucho.