-Capítulo 23-

175 13 0
                                    

Narra t/n:

Todo había pasado demasiado deprisa. Mi hermano había dejado entrar  a los mortífagos a hogwarts y habían matado a Dumbledore, no lo culpaba y Harry tampoco, ambos sabíamos que iba a pasar algo aunque no sabíamos que era eso, estábamos tristes por la muerte de Dumbledore pero al menos mi hermano seguía vivo...

Los mortifagos bajaron y empezaron a destrozar cosas, entonces me encontré directamente con mi tía.

—Sigues viva asquerosa traidora!— me gritó y yo la apunté con mi varita.— mejor porque así puedo darte esto.— dijo lanzándome un pergamino mientras se reía bipolar...—De parte de tus padres, no quieren tener a una hija como traidora así que ya tardas en firmar para dejar de serlo legalmente.— dijo lanzándome una pluma y apuntándome con la varita.

No me lo pensé dos veces y firmé, hacía tiempo que había dejado de considerarme su hija y esto solo era un trozo de papel en el que lo ponía.

Le lancé el pergamino de vuelta y ella iba a lanzarme un hechizo pero un mortifago le dio prisa y se fue sin más riéndose de mi.

—T/n estás bien?— me preguntó Harry viniendo hacia mi.— te he visto con Bellatrix, que te ha hecho?

—Nada, solo he firmado un pergamino.

—Que pergamino?

—Ya no soy una Malfoy legalmente.— no sabía si sentirme bien o mal al respecto pero Harry me abrazó al oírlo.

—Estás bien?

—Si, y tu? Estás muy enfadado con mi hermano? Bueno ya no lo somos técnicamente pero no voy a dejar de llamarlo así.

—Bueno no ha sido del todo su culpa, lo amenazaron y yo ya sabía que podía pasar algo así, se había disculpado de ante mano conmigo aunque no era necesario, además Snape mató a Dumbledore no Draco, por lo menos él está  vivo y no tiene la carga de ser un asesino.

—Se va a sentir culpable hasta que hables con él...— le dije.

—Lo sé pero no puedo hablar con él ahora, lo haré en cuanto pueda te lo prometo.

—Quieres escribirle.

—Creo que debemos hablarloen persona...

—Tienes razón, eres muy buen cuñado que lo sepas.— le dije abrazándole.

—Y tu una muy buena cuñada minion.— me dijo.

Me contó todo lo de los horrocruxes, que el que había encontrado era falso y que ahora debían encontrar todos los que faltaban y destruirlos para poder derrotar al señor tenebroso.

El curso prácticamente había acabado así que me despedí de mis amigos, le di un beso de despedida a Ginny y me fui a casa de Remus y Sirius por vacaciones.

Nada más llegar abracé a Sirius y a Remus y les conté lo del pergamino.

—Tú estás bien?— me preguntó Remus.

—Si, creo, no lo sé...— comencé a decir y Sirius me abrazó.

—Mis padres me amenazaban con uno de esos pero me escapé y no llegué jamás a firmarlo...— me dijo.

—Creo que esto puede ser bueno.— le dije— ahora ya no estoy ligada a ellos.

—T/n lo más importante es que tú estés bien.— me dijo Remus.

—Gracias, estoy algo cansada creo que me iré a dormir ya.— les dije y me fui a mi habitación.

Agarré mi cuaderno y empecé a escribirle a mi hermano, necesitaba comprobar que estaba bien.

—Holaa

—T/n, estás bien?

—Si, no me ha pasado nada.

—Bellatrix nos ha contado lo del pergamino, como te lo has tomado?

—La verdad no lo sé. Yo ya no los consideraba mis padres realmente pero ahora hacerlo oficial con ese papel pues no se... tal vez sea lo mejor.

—Tal vez si, ya no somos hermanos entonces...

—Me la pela lo diga el papelucho, tú sigues siendo mi hermano.

—Me parece correcto hermanita :)

—Tú cómo estás?

—Mal la verdad, todo es una mierda, Harry no querrá ni verme, no sé cuándo volveré a verte y estoy prácticamente solo.

—Oye... Harry no está enfadado contigo, he hablado conmigo hace un rato y no te culpa. Y yo también quiero estar contigo pero en cuanto acabe todo esto lo estaremos. De momento puedes escribirme cuando quieras y estaré para cuando me necesites.

—Dudo que Harry me perdone pero te lo agradezco, te quiero mucho hermanita...

—Yo también te quiero y hazme caso... voy a irme ya a dormir estoy muy cansada, buenas noches hurón.

—Buenas noches pitufa.

Cerré mi cuaderno y lo guardé en el cajón de mi mesita luego apagué las luces y no tardé demasiado en quedarme completamente dormida.

Una decepción constante (Ginny y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora