-Capítulo 27-

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Fuimos a un bosque nevado precioso y incluso nos planteamos quedarnos allí, Hermione estaba fatal por sus padres pues les había borrado la memoria antes de venir a buscar los horrocruxes y ese lugar era donde había venido hace unos años con ellos.

Me quedé con ella e intenté animarla.

—Estás bien?— le pregunté yo y ella negó con la cabeza.

—Delante de Harry trato de disimularlo pero es que no...— en ese momento se derrumbó.

—Todo saldrá bien, ya verás como vuelves a verlos y todo vuelve a ser como antes.

—Eso espero, y tu? Cómo estás? Ambos os preocupáis por mi y nosotras por Harry peor nadie te ha preguntado cómo estás tú.

—Echo de menos a mi hermano y a Ginny, a Remus, a Sirius... pero volveremos, saldrá bien y volveremos a verlos a todos.

Entonces Hermione me abrazó.

—A veces me gustaría ser tan optimista.

—Lo bueno de ser Hufflepuff supongo.— le sonreí y nos dormimos.

Y a la mañana siguiente Harry nos llamó.

—Que ocurre?— pregunté yo.

—Todo bien?— preguntó Herms.

—Muy bien.— dijo contento.— en realidad mejor que bien.— y se hizo a un lado dejándonos ver a Ron.

Se lía

Hermione se dirigió a él furiosa.

—Eres un idiota Ronald Weasley! te presentas aquí después de semanas! Y dices hola? Dónde está mi varita Harry? Dónde está mi varita.— dijo Hermione yendo a por Harry.

—No lo sé.

—¿Por qué tiene él tu varita?— preguntó Ron.

—Y qué más da porque tiene él mi varita?

—Que es eso?— pregunté yo al ver que Ton sujetaba algo en la mano.

—Lo has destruido...— dijo Hermione dándose cuenta de que lo que llevaba Ron era el guardapelo roto.

—Como es que tienes tu la espada de gryffindor?— le pregunté yo, también estaba enfadada con él.

—Tu también estás enfadada t/n?— me preguntó.

—No te quedó claro el otro día? Quieres que te pegue otra?

—No! No es necesario.— dijo.

—Es una larga historia.— dijo Harry refiriéndose a la espada.

—No creas que esto cambia nada.— le dijo Hermione yéndose pero Ron volvió a hablar.

—No, claro que no solo acabo de destruir un maldito horrocrux que puede cambiar?— Hermione se giró para escucharle.— Oye... quise volver en cuanto me fui, pero no sabía cómo encontraros.

—Y como nos has encontrado?— pregunté.

—Con esto... no solo apaga las luces, no se como funciona pero el día de navidad estaba durmiendo en un pequeño hostal ocultándome de los carroñeros y lo oí.

—Que?— preguntó Harry.

—Una voz, tu voz Hermione, salía de él.

—y que dije exactamente si se puede saber?— dijo Hermione todavía enfadada.

—Mi nombre, solo mi nombre, como un susurro, lo cogí, lo conecté y apareció esa pequeña bola de luz, y lo supe, y la bola de luz flotó, hacia mi, entró por le pecho y me atravesó justo aquí— dijo señalando su corazón— y supe que me llevaría a donde quería ir, me desaparecí y acabé en una ladera, estaba oscuro, no sabía dónde estaba, solo pensaba encontrarme con alguno de vosotros, y así ha sido.— nos explicó.

Una decepción constante (Ginny y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora